Adscripción de parcelas rústicas en Aragón: Cómo legalizar tu edificación de manera eficiente y sin complicaciones
En Aragón, la adscripción de parcelas rústicas es un procedimiento que tiene como finalidad legalizar la edificación en terrenos que hayan sido catalogados como suelo no urbanizable. Este proceso permite la regularización de aquellos propietarios que, por distintas razones, han construido sobre zonas que no están destinadas a ello.
La adscripción de parcelas es un proceso que está regido por una normativa específica y que implica una serie de requisitos que deben ser cumplidos por los interesados. En este artículo, haremos un repaso de los principales aspectos de este procedimiento, así como de los pasos a seguir para llevarlo a cabo.
¿Qué es la adscripción de parcelas?
La adscripción de parcelas es un procedimiento que busca legalizar la situación de construcciones que se han levantado en suelos rústicos que no están destinados al uso urbanístico. Habitualmente, se trata de construcciones que han sido realizadas sin licencia y que, por tanto, no cuentan con el amparo legal necesario.
La normativa que regula la adscripción de parcelas en Aragón es el Decreto 126/2016, de 2 de agosto, del Gobierno de Aragón.
Requisitos para la adscripción de parcelas
Existen una serie de requisitos que deben cumplirse para llevar a cabo la adscripción de parcelas en Aragón. Entre ellos, cabe destacar los siguientes:
- La parcela debe ser propiedad del solicitante de la adscripción.
- La construcción debe estar finalizada y contar con la correspondiente cédula de habitabilidad.
- La superficie de la parcela no debe superar los 5.000 metros cuadrados.
- La edificación no debe superar los 300 metros cuadrados.
- La construcción no debe afectar a cauces, servidumbres de paso, zonas de protección o cualquier otra limitación que establezca la normativa aplicable.
- La construcción no puede estar ubicada en terrenos calificados como de especial protección, como zonas inundables, espacios naturales protegidos, etc.
Procedimiento para la adscripción de parcelas
El proceso de adscripción de parcelas en Aragón se lleva a cabo en varias fases. Primero, el propietario debe presentar una solicitud ante el ayuntamiento correspondiente, aportando toda la documentación necesaria para acreditar que cumple los requisitos mencionados anteriormente.
Una vez que la solicitud es recibida y estudiada por el ayuntamiento, se procede a su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia correspondiente. Se abre entonces un periodo de alegaciones, en el que cualquier persona interesada podrá presentarlas.
Transcurrido este periodo, el ayuntamiento deberá estudiar las alegaciones presentadas y decidir si se procede a la adscripción de la parcela en cuestión. En caso de que así sea, se emitirá una resolución favorable que permitirá la inscripción de la construcción en el registro de la propiedad correspondiente.
Importancia de contar con asesoramiento profesional
La adscripción de parcelas puede resultar un proceso complejo que requiere de un conocimiento profundo de la normativa aplicable y de los requisitos exigidos. Por ello, es recomendable contar con el asesoramiento de profesionales del derecho que puedan orientar al interesado en todos los aspectos necesarios.
Un abogado especializado en urbanismo podrá analizar el caso concreto del interesado y ofrecerle la mejor opción para regularizar su situación de manera óptima. Además, podrá guiarte en todo el proceso, desde la presentación de la solicitud hasta la obtención de la resolución correspondiente.
Conclusión
La adscripción de parcelas en Aragón puede suponer una solución para aquellos propietarios que han construido en terrenos catalogados como suelo no urbanizable y que desean legalizar su situación. Para llevar a cabo este procedimiento, es necesario cumplir con una serie de requisitos específicos y seguir un proceso en varias fases que puede resultar complejo.
Por ello, es altamente recomendable contar con el asesoramiento y apoyo de un abogado especializado en urbanismo que pueda guiar al interesado en todo el proceso y velar por sus intereses.
