El Año Histórico en que se Legalizó el Divorcio: Todo lo que Necesitas Saber para Entender los Procesos Legales en la Actualidad

El año que cambió la historia del matrimonio: 1981

En la historia de cada país, existen momentos clave que marcan un antes y un después en la vida de sus ciudadanos. Para México, uno de esos momentos fue el año 1981, en el que se legalizó el divorcio en todo el territorio nacional.

El necesario cambio

Antes de esta reforma legal, la única manera de disolver un matrimonio era a través de un proceso muy limitado y costoso, que se podía obtener solo a través de ciertas causas específicas, tal como se establecía en el Código Civil Federal de 1928.

Sin embargo, la sociedad mexicana de la época ya no se identificaba completamente con aquellos valores conservadores y tradicionales que dictaban la única forma de una vida matrimonial era que la pareja permaneciera junta hasta la muerte.

Pero el cambio no fue fácil. La propuesta de legalizar el divorcio encontró una fuerte resistencia por parte de la iglesia y de grupos sociales conservadores que argumentaron que esta reforma de la ley propiciaría la desintegración de la familia y el debilitamiento de la moralidad del país.

El inicio del debate

El debate público en torno a la legalización del divorcio se intensificó durante la década de 1970, gracias a la labor de los movimientos feministas, que lograron colocar este tema en la agenda nacional de discusión. Grupos feministas como el Frente Nacional de Acción Feminista lucharon largamente por el acceso de las mujeres al divorcio, a la pensión alimentaria y a no ser víctimas de la violencia doméstica.

El debate en torno a este tema también se llevó a cabo en el Congreso de la Unión, en donde se presentaron diversas iniciativas de ley que buscaban reformar la Constitución para que el matrimonio fuera disoluble. Sin embargo, la falta de consenso entre los distintos partidos políticos retrasó la aprobación de la legalización del divorcio por varios años.

El triunfo de la libertad

Finalmente, en 1980 el Senado aprobó la reforma al Código Civil, y después de varios meses de intensa discusión, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 29 de julio de 1981.

Con esta reforma, el divorcio se hizo legal para todas las parejas que lo solicitaran y se eliminaron todas las causas previas para obtenerlo. Se estableció también el llamado divorcio necesario, que es el que hay que hacer para separarse de parejas que no estén de acuerdo en la disolución del matrimonio.

Conclusiones

En el proceso de legalización del divorcio, hubo muchas voces que clamaban que con la aprobación de la ley vendría la ruina de la familia y que habría un aumento de la delincuencia. Sin embargo, la realidad ha sido distinta. Con la legalización del divorcio, las parejas que no estaban felices juntas pudieron optar por disolver su matrimonio de manera civilizada, sin tanto drama y sin tener que pasar por procesos largos y costosos. Además, el divorcio se convirtió en un importante instrumento para que las mujeres pudieran poner fin a relaciones perjudiciales muy dañinas para su salud, su integridad y su vida.

El año 1981 fue un momento histórico que marcó un antes y un después en la historia de México, y que demostró a todos que no hay nada más importante que otorgar a las personas la libertad de tomar decisiones en su vida y que esa libertad no tiene por qué ser coartada por intereses conservadores ni religiosos.