Todo lo que necesitas saber sobre la Apostilla o Legalización a través del Consulado: guía completa en 2021

En muchos casos, cuando se necesita presentar un documento fuera del país de origen, es necesario legalizarlo para que tenga validez en el lugar donde se requiere su presentación.

Dicha legalización se realiza a través de la apostilla o legalización del documento, procesos que varían dependiendo de los países involucrados y del tipo de documento.

Apostilla

La apostilla es un proceso establecido por la Convención de La Haya de 1961, que simplifica la legalización de los documentos entre países miembros. La apostilla se aplica a documentos emitidos por autoridades gubernamentales, como actas de nacimiento, certificados de matrimonio o defunción, poderes notariales, títulos universitarios, entre otros.

La apostilla autentica la firma del funcionario público y certifica la calidad del documento, para que tenga validez en el país donde se va a utilizar.

Es importante tener en cuenta que algunos documentos, como los expedidos por las embajadas o consulados, no requieren apostilla, ya que tienen la misma validez en cualquier lugar del mundo.

Proceso de Apostilla

El proceso de apostilla se realiza por la autoridad competente en el lugar de emisión del documento. En el caso de España, es el Ministerio de Justicia, y en el caso de México, es la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Para apostillar un documento, es necesario verificar previamente los requisitos específicos para cada tipo de documento y para cada país, ya que pueden variar en cada caso. Por lo general, se requiere presentar el documento original o una copia legalizada previamente, junto con una solicitud y el pago correspondiente de las tasas.

Una vez que se ha cumplido con los requisitos y se ha recibido la apostilla, el documento tiene validez en cualquier país miembro de la Convención de La Haya.

Legalización a través del Consulado

Si un documento requiere legalización en un país que no es miembro de la Convención de La Haya, se realiza a través del consulado del país donde se va a utilizar el documento.

La legalización a través del consulado consiste en verificar la autenticidad de la firma de la autoridad que ha emitido el documento, así como la calidad del mismo.

Para llevar a cabo este proceso, se debe presentar el documento original o una copia legalizada previamente, junto con una solicitud y el pago correspondiente de las tasas consulares.

Es importante tener en cuenta que el proceso de legalización puede ser más tardado y costoso que el de apostilla, por lo que conviene planificar con tiempo para tener los documentos en regla.

Requisitos específicos

Cada consulado tiene sus propios procedimientos y requisitos para llevar a cabo la legalización de documentos. Por ello, es importante verificar los requisitos específicos del consulado de destino, para evitar contratiempos y retrasos en el proceso.

Entre los requisitos que suelen solicitar los consulados, están la presentación de una identificación oficial, el llenado de un formulario de solicitud, el pago de las tasas consulares y la presentación del documento original o copia legalizada previamente.

Conclusión

La legalización o apostilla de documentos a través del consulado es un proceso que varía dependiendo de los países involucrados y del tipo de documento. Es importante tener en cuenta que cada consulado tiene sus propios procedimientos y requisitos, por lo que es recomendable verificar con tiempo los requerimientos específicos.

En cualquier caso, contar con los documentos en regla es fundamental para evitar contratiempos y para que tengan validez legal en el lugar donde se requiere su presentación.

• La apostilla autentica la firma del funcionario público y certifica la calidad del documento, para que tenga validez en el país donde se va a utilizar.
• Si un documento requiere legalización en un país que no es miembro de la Convención de La Haya, se realiza a través del consulado del país donde se va a utilizar el documento.
• Es importante verificar los requisitos específicos del consulado de destino, para evitar contratiempos y retrasos en el proceso.