Apostillar vs Legalizar: ¿Cuál es la Diferencia Real? | Guía Completa de Legalizaciones

En el mundo del derecho internacional, es común que surjan términos que pueden confundirse fácilmente. Uno de estos términos es “apostillar” y “legalizar”. Para muchos, estos términos pueden parecer sinónimos, pero en realidad, tienen diferencias significativas.

En este artículo, como experto abogado, explicaré la diferencia entre apostillar y legalizar, su alcance y las situaciones en las que se utilizan estos procesos. Además, trataré temas como el Convenio de La Haya y los documentos que normalmente se deben legalizar o apostillar. ¡Vamos a comenzar!

¿Qué es apostillar y legalizar?

En primer lugar, es importante conocer la definición de cada proceso legal.

Apostilla

La apostilla es un proceso de «certificación» realizado por un estado u organismo internacional, que se aplica generalmente a los documentos emitidos en un país miembro del Convenio de La Haya (1961). Este proceso implica que el documento en cuestión es válido y auténtico, y es aceptable en todas las demás partes del Convenio, sin necesidad de ninguna otra certificación o legalización.

En otras palabras, la apostilla es un mecanismo que elimina la necesidad de una verificación adicional de los documentos. Los documentos apostillados se consideran un medio confiable de producción y verificación de pruebas.

Legalización

Por otro lado, la legalización es un proceso en el que una persona o entidad, generalmente una autoridad consular, reconoce la autenticidad de un documento expedido en otro país. Este proceso se aplica a aquellos documentos cuya autenticidad no está garantizada a través del Convenio de La Haya.

La legalización se utiliza generalmente para distinguir documentos que son auténticos y válidos de los que no lo son. Al final del proceso, se emite un sello o “apostilla” en el documento, que indica que este ha sido legalizado o “notariado” por una autoridad pública o por un notario.

¿Cuándo se utiliza la apostilla y la legalización?

La razón principal por la que estos procesos son necesarios es porque los documentos no siempre son aceptados en el extranjero sin pruebas adicionales de autenticidad. Por lo tanto, depende del país y del propósito para el que se presenten los documentos en cuestión, saber si deben estar apostillados o legalizados.

Documentos comúnmente apostillados

  • Actas de nacimiento, matrimonio y defunción
  • Títulos, diplomas y certificados académicos.
  • Certificados de antecedentes penales y policiales
  • Documentos notariales (poderes notariales, testamentos y otros)
  • Documentos corporativos (actas de constitución y estatutos)

Documentos comúnmente legalizados

  • Documentos de propiedad (escrituras de propiedad y títulos de propiedad)
  • Actas de matrimonio expedidas en países que no son parte del Convenio de La Haya
  • Documentos relacionados con la adopción o custodia de menores
  • Documentos relacionados con la inmigración y visas
  • Documentos relacionados con la inversión (poderes y contratos notariales)

Convenio de La Haya

El Convenio de La Haya (1961) es el principal tratado internacional en el que se basa el proceso de apostillado. El tratado fue creado con el objetivo de simplificar y agilizar el proceso de verificación de los documentos públicos emitidos en los países miembros, sin necesidad de una legalización posterior. Actualmente, el Convenio cuenta con más de 100 países miembros.

Conclusión

En resumen, apostillar y legalizar son procesos independientes, cada uno con un propósito y un alcance específico. Si tiene algún documento que necesita validar en un país extranjero, es importante que comprenda la diferencia entre estos procesos y elijas la técnica adecuada para su caso particular.

Como experto abogado, puedo decir que el apóstille y la legalización son esenciales en el mundo del derecho internacional. Por lo tanto, es importante que se realicen de manera adecuada para que el documento sea aceptado legalmente en el extranjero.

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