Los 5 argumentos más sólidos en contra de la legalización del suicidio que debes conocer

La discusión sobre la legalización del suicidio ha sido un tema recurrente en sociedades occidentales durante las últimas décadas. Si bien algunos argumentan que el derecho a decidir sobre la propia vida es inalienable y que no debería ser criminalizado, otros sostienen que la legalización del suicidio supondría un riesgo para la vida y la salud mental de las personas. En este artículo, como abogado experto en derecho penal, expondré algunos de los principales argumentos en contra de legalizar el suicidio.

El suicidio es un acto impulsivo

Una de las principales preocupaciones respecto a la legalización del suicidio es que muchas veces los intentos de quitarse la vida son impulsivos y el resultado de una situación emocional extrema. Según distintos estudios, aproximadamente el 90% de las personas que intentan suicidarse padecen algún tipo de trastorno mental o crisis emocional. Si se legaliza el suicidio, se corre el riesgo de que estas personas tomen decisiones precipitadas y en un momento de vulnerabilidad, sin haber recibido previamente la ayuda necesaria para afrontar su situación.

Riesgo de abuso y coerción

Otro de los argumentos en contra de la legalización del suicidio es que las personas más vulnerables podrían ser objeto de abuso o coerción por parte de terceros interesados en su muerte. Esto podría ocurrir especialmente en casos de personas mayores, enfermas o con discapacidades, que podrían sentirse una carga para su entorno o el sistema de salud. Si se legaliza el suicidio, se abre la puerta para que terceros manipulen y coaccionen a personas vulnerables para que tomen la decisión de quitarse la vida.

La vida es un bien jurídico protegido

Los abogados penalistas creemos que el valor de la vida es intrínseco, y no puede ser rebajado. Por este motivo, el derecho penal protege la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Legalizar el suicidio significaría quitarle protección jurídica a la vida humana, y vulnerar el derecho a la vida que toda persona debe gozar. La legalización del suicidio ahondaría la brecha de protección jurídica para las personas más vulnerables.

La legalización del suicidio no mejora la atención médica ni la prevención del suicidio

Tanto los defensores como los detractores de la legalización del suicido coincidimos en la necesidad de mejorar la atención médica y la prevención del suicidio. Sin embargo, la legalización del suicidio no es el camino adecuado para ello. Los recursos que se invertirían en la legalización del suicidio podrían ser mejor destinados a la prevención de crisis emocionales, la atención médica de pacientes con trastorno mental y el fortalecimiento de las redes de apoyo para personas en situación de vulnerabilidad social.

Conclusiones

En conclusión, la legalización del suicidio plantea graves riesgos para la vida y la salud mental de las personas más vulnerables. Además, vulnera el derecho a la vida que toda persona debe disfrutar y afecta la labor de defensa jurídica que los abogados debemos llevar a cabo en nuestra práctica diaria. En lugar de legalizar el suicidio, deberíamos enfocar nuestros esfuerzos en prevenir las crisis emocionales y mejorar los tratamientos médicos para los enfermos mentales. La vida es un tesoro inestimable y debemos trabajar todos juntos para protegerla.

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