Guía completa: Cómo legalizar un contrato de arrendamiento de forma fácil y eficiente en 2021

Contratar un inmueble para arrendarlo es una de las operaciones más comunes en el ámbito de los negocios inmobiliarios. En el mundo del arrendamiento de inmuebles, es necesario formalizar un contrato de arrendamiento que garantice los derechos tanto del arrendador como del arrendatario.

¿Qué es un contrato de arrendamiento?

Un contrato de arrendamiento es un acuerdo legal entre el arrendador (propietario del inmueble) y el arrendatario (quien alquila el inmueble) que establece los términos y condiciones del alquiler. En este documento se especifican obligaciones y responsabilidades tanto del arrendador como del arrendatario.

¿Cuál es el marco legal para un contrato de arrendamiento?

En España, los contratos de arrendamiento están regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y por el Código Civil. Por lo tanto, es importante conocer lo que establece la legislación para evitar conflictos en el futuro.

Requisitos para la legalidad del contrato

Para que un contrato de arrendamiento sea válido y legal, debe contener lo siguiente:

• Identificación del arrendador y del arrendatario
• Descripción del inmueble que se va a arrendar
• Duración del contrato de arrendamiento
• Forma de pago y cantidad del alquiler
• Depósito y/o fianza de garantía
• Obligaciones y responsabilidades del arrendador y del arrendatario
• Posibles penalizaciones por incumplimiento de contrato

¿Cómo se legaliza un contrato de arrendamiento?

Para legalizar un contrato de arrendamiento es necesario seguir los siguientes pasos:

Redacción del contrato

El primer paso es la redacción del contrato de arrendamiento. El documento debe ser claro, preciso y reflejar los acuerdos alcanzados entre el arrendador y el arrendatario. Puede ser redactado por cualquier persona que conozca las normas y los requisitos que establece la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).

Firma del contrato

Una vez redactado el contrato, ambas partes deben firmar el documento. La firma debe ser en todas las hojas del contrato y cada una de ellas debe estar rubricada.

Pago del alquiler y fianza

Es importante que en el momento de la firma se haga efectivo el pago del alquiler y el depósito de la fianza. En la LAU se establece que el depósito debe ser equivalente a una mensualidad de alquiler. La fianza debe ser depositada en el Instituto de la Vivienda de la Comunidad Autónoma donde se encuentra la vivienda.

Registro del contrato

Para que el contrato de arrendamiento sea plenamente válido, es necesario registrar el contrato en la Consejería de Hacienda de la Comunidad Autónoma donde se encuentra el inmueble. Esto debe hacerse en un plazo máximo de 30 días desde la firma del contrato.

Entrega de copias del contrato

Es recomendable que el arrendador y el arrendatario se queden con una copia del contrato de arrendamiento. Si el contrato fue registrado en la Consejería de Hacienda, se puede obtener una copia sellada del mismo.

¿Qué beneficios tiene legalizar un contrato de arrendamiento?

Legalizar un contrato de arrendamiento tiene varios beneficios tanto para el arrendador como para el arrendatario. Algunos de los más importantes son los siguientes:

• Facilita la resolución de conflictos legales
• Protege a las partes involucradas en el contrato
• Evita la inseguridad jurídica
• Permite la deducción de impuestos
• Facilita el acceso a ayudas públicas en caso de existir necesidad

Conclusión

Legalizar un contrato de arrendamiento proporciona seguridad económica y jurídica a ambas partes. Además, es importante destacar que, la Ley de Arrendamientos Urbanos, protege de manera equilibrada tanto los intereses del arrendatario como del arrendador. Por lo tanto, para evitar conflictos y tener garantías de cumplimiento del contrato, el registro del contrato es imprescindible.