Guía completa de cómo legalizar un manantial de agua: todo lo que necesitas saber

En muchas ocasiones, la posesión de un manantial de agua puede estar en una situación ambigua en términos legales. Es común que propietarios de fincas o terrenos descubran la existencia de un manantial en su propiedad y no sepan cómo proceder para legalizar su uso. En este artículo, como experto abogado en derecho ambiental, quiero compartir con ustedes los pasos necesarios para la legalización de un manantial de agua.

Primeros pasos

Lo primero que se debe hacer es localizar al manantial de agua en una cartografía o plano topográfico. Este plano servirá para verificar los límites del terreno y comprobar si el manantial se encuentra dentro de él.

Una vez localizado el manantial, se debe realizar un estudio geológico e hidrológico para determinar el caudal del manantial y la calidad del agua que produce. Este estudio permitirá conocer el potencial del manantial y si requiere de algún tipo de tratamiento para su uso.

Regulaciones aplicables

En España, el agua es un recurso limitado y regulado por la administración. La legislación aplicable para la legalización de un manantial de agua dependerá de la cantidad de agua que se quiera extraer y del uso que se le quiera dar.

En el caso de que la cantidad de agua que se quiera extraer del manantial sea superior a 7.000 litros diarios para uso privado o superior a 3.000 litros diarios para uso colectivo, se deberá solicitar una concesión de aguas superficiales o subterráneas a la Confederación Hidrográfica correspondiente.

Concesión de aguas

La concesión de aguas es un acto administrativo mediante el cual se otorga a una persona física o jurídica el derecho a utilizar una cantidad de agua con unas características determinadas. Para solicitar una concesión de aguas es necesario presentar una serie de documentos, como por ejemplo:

• Plano topográfico y geológico del terreno donde se encuentra el manantial.
• Certificado de que el terreno no está afectado por ninguna limitación al uso del agua.
• Estudio hidrológico y geológico del manantial.
• Proyecto de obra donde se detallen las actuaciones a realizar.

La concesión de aguas tiene una duración limitada que suele ser de 75 años, y está sujeta a una serie de obligaciones, como la realización de un plan de gestión del agua, el pago de una tasa de utilización de aguas o la realización de revisiones periódicas del caudal y calidad del agua extraída.

Permiso de vertido

En el caso de que se quiera verter agua residual al medio ambiente, será necesario obtener un permiso de vertido. El permiso de vertido es un documento que autoriza a verter aguas residuales al dominio público hidráulico en unas condiciones determinadas.

Para obtener un permiso de vertido es necesario presentar un proyecto de instalación de depuradora o tratamiento de aguas residuales y un estudio de impacto ambiental en el que se detallen las medidas para evitar la contaminación del medio ambiente.

Conclusión

La legalización de un manantial de agua puede ser un proceso complejo, pero es necesario cumplir con la regulación aplicable para evitar sanciones y posibles responsabilidades legales. La obtención de una concesión de aguas o de un permiso de vertido no solo permite utilizar el recurso hídrico de manera legal, sino que garantiza su conservación y preservación para las generaciones futuras.