Los peligros del movimiento ‘contrario de legalizar’: ¿Por qué mantener las prohibiciones sólo causa más problemas?
La legalización de ciertas sustancias, prácticas o conductas ha sido uno de los temas más debatidos en todo el mundo en las últimas décadas. El objetivo principal de esta medida es despenalizar la conducta que antes era considerada ilegal, y permitir que las personas que consumen, utilizan o realizan dicha actividad de manera recreativa, medicinal o personalmente, lo hagan sin temor a ser sancionados.
En la otra cara de la moneda, encontramos el contrario de legalizar. Este enfoque se ha convertido en una postura muy común entre algunos grupos de la población que se oponen a la legalización, argumentando que permitir algo que antes era ilegal podría tener consecuencias graves en el individuo, en la sociedad y en el Estado.
¿Por qué algunas personas se manifiestan en contra de la legalización?
La postura del contrario de legalizar se basa en argumentos que se asocian a preocupaciones y temores sobre los efectos de la legalización. Algunas de las principales razones por las que estas personas se oponen a la legalización pueden ser:
1. Riesgos para la salud
Para algunos, la legalización de ciertas drogas o sustancias puede elevar los riesgos de salud y enfermedades. En su opinión, al hacer que estos productos estén disponibles para más personas, se aumenta también el riesgo de que más personas las usen, incluso aquellas que no tenían interés en hacerlo antes, lo que aumentaría la tasa de mortalidad y los efectos negativos para la sociedad en general.
2. Posible aumento en la criminalidad
Otro de los argumentos del contrario de legalizar se basa en la posibilidad de que la legalización de ciertas prácticas o sustancias puedan incentivar a su consumo o a la realización de dichas actividades de manera más frecuente, lo que podría desencadenar un aumento en la criminalidad y la delincuencia.
3. Costos económicos y sociales
Las personas que se manifiestan en contra de la legalización, también señalan que ésta puede generar costos económicos y sociales a los Estados que decidieran llevar adelante tal medida. Alegan que la legalización requiere de un control y una regulación más rigurosos, y que esto podría implicar un gasto significativo para los gobiernos o para las empresas involucradas.
Las consecuencias de no legalizar
Por supuesto, el postulado del contrario de legalizar no se queda solo en la oposición a la legalización en sí, sino que va más allá, incluyendo la defensa de las reglas actuales y la sanción de conductas contrarias a estas reglas.
En este sentido, algunas personas argumentan que no legalizar ciertas prácticas o sustancias puede tener graves consecuencias a corto, mediano y largo plazo. Algunas de ellas pueden ser:
1. Aumento de la criminalidad y el tráfico ilegal
Una de las posibles consecuencias de no legalizar ciertas sustancias o prácticas es que se incremente la cantidad de personas que las adquieren en el mercado negro, lo que derivaría en un aumento de la criminalidad y el tráfico ilegal.
2. Marginación social y exclusión
Las personas que, por algún motivo, consumen o realizan actividades que no están legalizadas, suelen ser marginadas por la sociedad, lo que puede generar exclusión y discriminación, especialmente en grupos vulnerables como los inmigrantes, las minorías étnicas o las personas que viven en situación de pobreza.
3. Restricción de libertades individuales
La no legalización puede llevar a limitar significativamente las libertades individuales de las personas, lo que puede resultar problemático para una sociedad que defiende la libertad y la autodeterminación.
En conclusión
La legalización de sustancias, prácticas y conductas sigue siendo una de las discusiones más apasionantes en el mundo contemporáneo. Los argumentos que se presentan en favor y en contra son muchos y variados, y no existen soluciones mágicas para afrontar estos desafíos.
Ser un contrario de legalizar no es necesariamente algo negativo, pero es importante entender que este punto de vista requiere de una reflexión crítica y un análisis detallado de los argumentos en contra de la legalización, con el fin de determinar los riesgos involucrados en la toma de decisiones. Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta que no legalizar una sustancia, práctica o conducta puede tener consecuencias graves y que estas consecuencias deben ser evaluadas para tomar decisiones informadas y justas.
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- Autor: Un experto abogado.