Descubre la Historia: ¿Cuándo se legalizó el Divorcio en Ecuador? | Todo lo que necesitas saber sobre las legalizaciones en el país

La legalización del divorcio en Ecuador fue un proceso largo y complicado que se llevó a cabo en distintas etapas y con fuertes resistencias por parte de algunos sectores de la sociedad. En este artículo, vamos a revisar la historia del divorcio en nuestro país, qué motivó su legalización y cómo ha evolucionado desde entonces.

Antecedentes Históricos del Divorcio en Ecuador

Antes de la legalización del divorcio en Ecuador, el matrimonio era considerado indisoluble por la ley. La única manera de terminar una unión matrimonial era por medio de la anulación, que solo era posible en casos muy específicos, como el incumplimiento de alguna de las condiciones legales para casarse.

Sin embargo, ya en el siglo XIX, se habían presentado algunos proyectos de ley para permitir el divorcio en el país. Estos proyectos no lograron ser aprobados debido a la fuerte oposición de la Iglesia Católica, que consideraba al matrimonio como un sacramento que no podía ser disuelto.

La Lucha por la Legalización

Fue recién en el año 1975, durante el gobierno del presidente Guillermo Rodríguez, que se presentó un nuevo proyecto de ley para legalizar el divorcio en Ecuador. A pesar de que el proyecto recibió el apoyo de algunos sectores sociales, como los grupos feministas, la Iglesia Católica y otros grupos conservadores se opusieron férreamente.

El proyecto se discutió en la Asamblea Nacional durante varios años, sufriendo varias modificaciones y cambios de redacción. Finalmente, en 1983, se aprobó la Ley de Matrimonio y Divorcio, que permitió el divorcio en algunos casos, como el adulterio, la violencia intrafamiliar, la ausencia sin justificación por más de dos años, entre otros.

Impacto de la Legalización del Divorcio

La Ley de Matrimonio y Divorcio tuvo un gran impacto en la sociedad ecuatoriana. Por un lado, significó un avance en materia de derechos humanos y equidad de género, permitiendo a las mujeres salir de relaciones abusivas o infelices. Por otro lado, generó polémica y resistencias por parte de los sectores más conservadores, que consideraban al divorcio como una amenaza a la familia y a la moral pública.

Con el paso de los años, el divorcio en Ecuador se ha vuelto cada vez más común y aceptado socialmente. Aunque todavía hay quienes se oponen a él, cada vez son menos los que consideran que el matrimonio es indisoluble y que el divorcio es un pecado.

Conclusiones

En conclusión, la legalización del divorcio en Ecuador fue un proceso complejo que implicó la lucha de diversos sectores de la sociedad por la ampliación de los derechos civiles y la equidad de género. Aunque todavía falta mucho por avanzar en este y otros temas, es necesario valorar el camino recorrido hasta ahora y reconocer las luchas y sacrificios de quienes pelearon por el cambio.

Referencias

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