Descubre cómo determinar la sanción por legalizar obras: todo lo que necesitas saber en nuestra web de legalizaciones

En ocasiones, podemos encontrarnos con situaciones en las que se han llevado a cabo obras sin contar con la autorización necesaria. En este caso, el propietario de dichas obras puede decidir legalizarlas para evitar posibles sanciones. Sin embargo, legalizar las obras no significa que no habrá consecuencias: la Administración puede imponer una serie de sanciones en función de la gravedad de la infracción cometida.

Tipos de sanciones

Las sanciones que pueden imponerse en estos casos varían en función de varios factores, como son: la tipología de la infracción, si se ha cometido previamente alguna otra infracción, si se ha causado algún tipo de daño a terceros, etc. Con todo, podemos señalar dos tipos de sanciones:

  • Multas económicas: el infractor puede ser sancionado con una multa económica, cuyo importe variará en función de la gravedad de la infracción. Esta multa puede oscilar entre los 601€ y los 600.000€, dependiendo del caso.
  • Reposición de la realidad física alterada: esta sanción implica que el infractor debe dejar las cosas en el estado anterior al que se encontraban antes de llevar a cabo las obras sin autorización.

Criterios para la determinación de la sanción

Para determinar el tipo de sanción a imponer, la Administración tiene en cuenta una serie de criterios, como son:

  • La existencia de daños: si las obras han provocado daños a terceros, la sanción será más grave.
  • El grado de ejecución de las obras: cuanto más avanzadas estén las obras, mayor será la sanción impuesta.
  • La reincidencia: si el infractor ya ha cometido alguna infracción previa, la sanción será más grave.
  • La voluntad del infractor: si el infractor ha mostrado una actitud colaboradora y ha mostrado la voluntad de subsanar la infracción, la sanción puede ser reducida.
  • El beneficio obtenido: si el infractor ha obtenido algún tipo de beneficio económico con las obras, la sanción será más elevada.

Ejemplo práctico

Para ilustrar lo explicado anteriormente, pongamos un ejemplo práctico: Juan es propietario de una vivienda y, sin contar con la preceptiva autorización, decide llevar a cabo una serie de obras de reforma. Una vez finalizadas las obras, decide legalizarlas para evitar posibles sanciones.

Tras recibir la solicitud de legalización, la Administración comprueba que las obras no contaban con autorización previa y que, además, la reforma ha afectado a la estructura del edificio. En consecuencia, se impone a Juan una multa económica de 20.000€ y se le requiere que lleve a cabo la reposición de la realidad física alterada. Sin embargo, debido a la actitud colaboradora de Juan durante el proceso, se le reduce la sanción en un 20%, pasando de 24.000€ a 20.000€.

Conclusión

En definitiva, es fundamental recordar que legalizar las obras no exime de sanciones. La Administración, a través de sus órganos competentes, puede imponer multas económicas o requerir la reposición de la realidad física alterada en función de la gravedad de la infracción cometida. Por ello, resulta crucial contar con el asesoramiento de profesionales expertos en la materia, que puedan evitar posibles sanciones y proceder correctamente ante la Administración pública.

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