Despenalización vs Legalización: ¿Cuál es la diferencia y por qué es importante en el proceso de legalización?
En los últimos años, ha habido un intenso debate sobre despenalizar y legalizar ciertas conductas que antes eran consideradas delitos. Aunque a menudo se mencionan estos términos como si fueran sinónimos, en realidad tienen significados diferentes. En este artículo, explicaremos la diferencia entre despenalizar y legalizar, y por qué es importante comprender esta distinción.
Despenalización: La despenalización significa eliminar las penas por una conducta determinada, pero manteniendo la prohibición y, por lo tanto, se sigue considerando una conducta ilegal. La despenalización es una opción que los legisladores pueden tomar en casos donde la conducta en cuestión es considerada por algunos como menos lesiva que otros comportamientos ya considerados legales pero aún sigue siendo reprobable o puede generar riesgos para el orden público. Es decir, la despenalización toma una conducta que antes era objeto de sanción penal y la mueve fuera del ámbito criminal, eliminando las penas y las consecuencias legales.
¿Qué es la legalización?
Legalización: En cambio la legalización es el proceso mediante el cual se modifica el marco legal para permitir y regular que una conducta determinada sea vista como lícita y se permita al acto en cuestión llevarse a cabo de acuerdo con la normativa establecida. Es decir, la legalización convierte una actividad ilegal en una que está permitida por la ley. A menudo, esto se hace porque se considera que la conducta en cuestión no es dañina o que los riesgos asociados son menores a los beneficios.
Diferencias entre despenalización y legalización
La diferencia principal entre la despenalización y la legalización es que la primera simplemente quita las penas por una conducta, mientras que la segunda convierte en legal lo que antes era ilegal. Además, la despenalización no modifica el marco normativo actual, tan solo elimina la sanción penal y eventualmente entregará un marco regulatorio específico a la conducta a través de multas u otro tipo de sanciones administrativas.
En cambio, la legalización modifica la normativa para permitir y regular la conducta en cuestión, permitiendo llevar a cabo la actividad en un marco seguro y regulado y garantizando los derechos de quienes la realizan.
Ejemplos de despenalización y legalización
Un ejemplo de despenalización es la marihuana recreativa en algunos lugares de Estados Unidos. Aunque la marihuana sigue siendo ilegal a nivel federal, en algunos estados despenalizado la posesión de ciertas cantidades para uso personal. Esto significa que, aunque aún está prohibido, la persona que posea marihuana en pequeñas cantidades ya no será castigada penalmente.
En cambio, un ejemplo de legalización de la marihuana es lo que ha ocurrido en Canadá, donde desde el año 2018 la ley permite la compra y posesión de ciertas cantidades de marihuana para uso personal y el cultivo de hasta cuatro plantas por hogar en un contexto regulado y bajo ley. Esto permite a los consumidores comprar la sustancia en tiendas especializadas y no tener que recurrir al mercado negro.
¿Por qué es importante distinguir entre despenalización y legalización?
Es importante distinguir entre despenalización y legalización porque son dos estrategias muy diferentes que pueden tener consecuencias muy diferentes en la sociedad. Por un lado, la despenalización es una forma de eliminar las consecuencias penales para determinadas conductas, una suerte de “mal menor” que es posible de aplicar en casos donde una conducta ha perdido peso moral o es considerada un delito menor.
Por otro lado, la legalización implica la regulación completa de la actividad y el otorgamiento de derechos y garantías a quienes la realizan. Además, también conlleva la eliminación de los mercados negros que están asociados con las actividades ilegales, lo que permite evitar los riesgos inherentes a los mismos, generar regulación en los productos asociados y generar impuestos que financien áreas como la salud o la educación.
- La legalización puede ser una herramienta efectiva para reducir la delincuencia asociada a ciertos delitos como el narcotráfico o la trata de personas, al permitir la realización de estas actividades bajo un marco regulado y con garantías para todos los que se involucran en ella.
- Por supuesto, la legalización no es una panacea para todos los problemas asociados con las actividades ilegales, pero es un paso importante para reducir los riesgos y las consecuencias negativas para las personas y la sociedad en general.
Conclusión
Despenalizar y legalizar son términos distintos que se refieren a estrategias diferentes para lidiar con conductas consideradas ilegales. La despenalización implica eliminar las penas, pero manteniendo la prohibición de la actividad. La legalización convierte la actividad en lícita y se regulada a través de normas específicas. Es importante distinguir entre estos dos conceptos porque las consecuencias de cada estrategia pueden ser muy diferentes. En última instancia, la decisión de despenalizar o legalizar una actividad debe tomarse evaluando sus beneficios potenciales y posibles riesgos y consecuencias negativas.