¿Necesitas legalizar el libro de actas de tu fundación? Aquí te damos un ejemplo paso a paso

La fundación es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo llevar a cabo obras y proyectos en beneficio de la sociedad. Una de las obligaciones que tienen las fundaciones es llevar un libro de actas, el cual debe recoger todas las reuniones que se realicen y las decisiones que se tomen en ellas.

¿Qué es la legalización de un libro de actas?

La legalización del libro de actas de una fundación es el proceso por el cual se confirma la autenticidad y validez de los documentos contenidos en el libro. Para ello, es necesario presentar el libro de actas en un registro público y que este sea sellado y firmado por el funcionario correspondiente.

Es importante destacar que la legalización del libro de actas es obligatoria para las fundaciones, ya que este libro es el principal medio de prueba de la existencia de la entidad y de las decisiones adoptadas en su seno. Además, permite garantizar la transparencia en la gestión de la fundación y dar seguridad jurídica a los terceros que interactúan con ella.

¿Cómo se legaliza un libro de actas de una fundación?

El proceso de legalización de un libro de actas de una fundación se lleva a cabo en el registro público correspondiente. Para ello, se debe presentar el libro de actas en formato físico y digital, junto con la fotocopia del CIF de la fundación y la identificación del representante legal.

Una vez presentada la documentación, el funcionario del registro procederá a comprobar su autenticidad y a sellar y firmar el libro de actas. Es importante destacar que los registros suelen exigir que el libro de actas esté encuadernado y foliado correctamente para poder ser legalizado.

¿Qué consecuencias tiene no legalizar el libro de actas de una fundación?

La falta de legalización del libro de actas de una fundación puede tener graves consecuencias para la entidad. Entre ellas, destacan las siguientes:

• No poder acreditar la existencia de la fundación ni de las decisiones adoptadas en su seno ante terceros.
• No poder participar en procesos y procedimientos ante la Administración Pública en representación de la fundación.
• No poder inscribir la fundación en el Registro de Fundaciones.
• Posible responsabilidad civil y/o penal por los actos realizados sin la debida formalización y legalización.

Conclusión

En resumen, la legalización del libro de actas de una fundación es un procedimiento necesario e importante para garantizar la transparencia y seguridad jurídica en la gestión de la entidad. Es obligatorio para todas las fundaciones y su falta puede tener graves consecuencias para la entidad. Por ello, es recomendable que las fundaciones cumplan con esta obligación en el plazo establecido por la normativa.