¿Quién paga al aparejador para legalizar una vivienda? Descubre qué dice la ley y resuelve tus dudas

En el proceso de comprar y vender una casa, son muchos los documentos y trámites que se deben realizar. Entre ellos, se encuentra la legalización de la propiedad ante la administración pública. En este sentido, es común que surjan dudas respecto a quién debe asumir el coste de pagar al aparejador para llevar a cabo estos procedimientos.

¿Qué es un aparejador?

Antes de adentrarnos en la respuesta a la pregunta sobre quién debe pagar al aparejador para legalizar una casa, es necesario entender qué es su función en el proceso. El aparejador, también conocido como arquitecto técnico, es el profesional encargado de supervisar y dirigir la ejecución de obras, coordinando y controlando los aspectos técnicos, económicos y legales. Es decir, es responsable de garantizar la calidad y seguridad de los proyectos de construcción o reforma de una propiedad.

¿Qué significa legalizar una casa?

Legalizar una casa consiste en cumplir con los requisitos necesarios para que la vivienda cumpla con la normativa vigente y pueda ser inscrita en el Registro de la Propiedad. Para ello, es necesario realizar una serie de trámites y documentación, entre los que se encuentran:

  • Solicitar una Licencia de Obras al Ayuntamiento correspondiente.
  • Presentar un proyecto técnico de la obra a realizar.
  • Pagar las tasas correspondientes.
  • Realizar las obras según el proyecto presentado.
  • Solicitar la Declaración de Obra Nueva ante la administración.
  • Inscribir la vivienda en el Registro de la Propiedad correspondiente.

¿Quién debe pagar al aparejador para legalizar una casa?

Una de las dudas más comunes que surgen en el proceso de legalización de una casa es respecto a quién debe pagar al aparejador. En la mayoría de los casos, este coste lo asume el comprador de la propiedad. Al comprar una casa, el comprador se hace responsable de los gastos asociados a la legalización de la misma, así como de los costes derivados de la gestión del cambio de titularidad en el Registro de la Propiedad.

Por lo tanto, el comprador también deberá hacer frente a los honorarios del aparejador, ya que es el responsable de asegurarse de que se cumplan todos los requisitos legales para la inscripción de la propiedad en el Registro de la Propiedad. Es importante tener en cuenta que este coste suele estar incluido en los gastos de escrituración, por lo que aparece como una partida en el desglose de los gastos inherentes a la compra de la propiedad.

Excepciones: obras realizadas por el vendedor

Existen algunas excepciones en las que el comprador no tendría que asumir los costes del aparejador para legalizar una casa. Por ejemplo, si el vendedor realizó obras de reforma en la propiedad antes de su venta, es él quien deberá hacer frente a estos gastos. En este caso, el vendedor tendría que presentar la documentación necesaria y pagar al aparejador para que la propiedad pueda ser legalizada y ser inscrita en el Registro de la Propiedad.

Otras excepciones

Otra excepción sería cuando la vivienda se adquiere a través de una subasta pública. En este caso, el coste del aparejador sería asumido por el subastador, y no por el comprador.

Conclusión

En definitiva, si estás interesado en comprar una propiedad y necesitas legalizarla para su inscripción en el Registro de la Propiedad, deberás asumir el coste de pagar al aparejador. El aparejador es un profesional imprescindible en el proceso de legalización de una casa, y su labor es garantizar la calidad y seguridad de la propiedad. Recuerda que, en la mayoría de los casos, este coste se incluye en los gastos de escrituración y será el comprador quien deba asumirlos.

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