Descubre por qué el PCE no estaba destinado a ser legalizado en España – Análisis completo en nuestra web de legalizaciones

En la España de los años 70, el Partido Comunista de España (PCE) estaba en una situación precaria. A pesar de que había comenzado a ser tolerado y había logrado cierta presencia en la sociedad, todavía había mucha resistencia a su legalización por parte de las autoridades.

El franquismo seguía en el poder y su régimen autoritario no permitía la existencia de partidos políticos que se salieran de la línea oficialista. El comunismo era visto como una amenaza al sistema y cualquier movimiento que se asociara con él era reprimido con fuerza.

Masivo apoyo popular

A pesar de esto, el PCE había logrado un gran apoyo popular, especialmente entre los trabajadores y los estudiantes. Su ideología socialista era atractiva para aquellos que se sentían marginados por las políticas del gobierno y que buscaban una alternativa a lo que consideraban un sistema opresivo.

El partido había estado luchando por la democracia y la libertad individual y colectiva. Muchos de sus dirigentes habían sido detenidos y encarcelados, mientras que otros se encontraban en el exilio. La necesidad de su legalización era obvia para muchos, pero esto no garantizaba que fuera a suceder.

Resistencia al cambio

Las autoridades españolas, encabezadas por el Presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, se resistían a la idea de legalizar al PCE. Suárez había lanzado un proceso de apertura política que había permitido el retorno de las fuerzas políticas exiliadas y había dado paso a la creación de nuevos partidos políticos.

Pero la legalización del PCE era vista como un paso demasiado lejano. La presión de la oposición, especialmente de los más conservadores y de los grupos de ultraderecha, hacía que Suárez fuera cauteloso en su aproximación al tema. Además, había sectores importantes en el propio partido que se oponían a la legalización, por temor a perder su identidad y su cohesión.

El momento clave

La decisión final sobre la legalización del PCE se tomó en febrero de 1977, cuando el gobierno presentó un proyecto de ley de libertad política. El proyecto proponía la legalización de partidos políticos, sindicatos y asociaciones profesionales, pero excluía explícitamente al PCE.

La reacción contra esta propuesta fue inmediata y masiva. El PCE convocó a una huelga general en todo el país, el 10 de marzo de 1977. El éxito de la huelga fue contundente y puso en evidencia la fuerza y el apoyo popular que tenía el partido. Las calles de muchas ciudades españolas se llenaron de manifestantes que pedían la legalización del PCE.

Presión internacional

La presión internacional también jugó un papel importante en esta decisión. La Unión Europea, los Estados Unidos y la URSS, entre otros, habían hecho saber a las autoridades españolas que la legalización del PCE era un requisito imprescindible para el reconocimiento de la democracia en España.

La presión internacional, junto con las protestas populares internas, llevaron al gobierno de Suárez a modificar el proyecto inicial y a incluir al PCE en el proceso de legalización. Finalmente, el 9 de abril de 1977, el PCE fue legalizado oficialmente.

Conclusión

La legalización del PCE fue el resultado de la perseverancia y la lucha de muchos años de sus militantes y simpatizantes. Fue el resultado de la unión de esfuerzos tanto a nivel interno como internacional.

Pero también fue una muestra de que en momentos de cambio y de incertidumbre política, los ciudadanos tienen el poder de influir en las decisiones de sus gobiernos. Fue una demostración de que la lucha por la democracia y la libertad es una tarea constante y que requiere la participación activa de todos.

Lista de términos importantes

  • Partido Comunista de España (PCE)
  • Franquismo
  • Presidente del Gobierno
  • Unión Europea
  • Estados Unidos
  • URSS
  • Huelga general
  • Legalización
  • Democracia
  • Libertad

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