El Emperador que Legalizó a los Cristianos: Una Historia de Aceptación en la Ley

En la historia de la religión cristiana, el emperador que legalizó a los cristianos fue Constantino el Grande. Este hecho significó un gran avance para la religión, pues implicó la posibilidad de practicarla sin temor a la persecución y a la muerte. En este artículo hablaremos en detalle sobre este suceso histórico.

Antecedentes históricos

El cristianismo fue perseguido por el Imperio Romano desde su origen. Los cristianos se consideraban a sí mismos fieles al Dios único y verdadero, y se negaban a realizar los sacrificios a las deidades del Imperio Romano. Esta negación se consideraba una traición al Estado y una ofensa a los dioses, siendo castigada con prisión, tortura y la muerte en la arena.

Los cristianos, sin embargo, no se dejaron amedrentar por la persecución y continuaron practicando su religión en secreto y en pequeñas comunidades. A pesar de que algunos emperadores fueron más tolerantes que otros, la persecución se mantuvo constante por varios siglos.

La conversión de Constantino

En el año 312, el emperador Constantino el Grande se enfrentó a la batalla de Puente Milvio contra su rival Maxentio. Según cuenta la leyenda, Constantino tuvo una visión en la que se le apareció una cruz en el cielo con las palabras “In hoc signo vinces” (Con este signo vencerás). Constantino, que nunca había sido cristiano, interpretó la visión como una señal divina y mandó a sus soldados a que pintaran sobre sus escudos el símbolo de la cruz.

La batalla se saldó con la victoria de Constantino, quien se convirtió al cristianismo tras la victoria. A partir de entonces, Constantino se convirtió en el principal defensor de la religión cristiana en el Imperio Romano.

El Edicto de Milán

En el año 313, Constantino y su co-emperador Licinio firmaron el Edicto de Milán, un documento que establecía la tolerancia religiosa en todo el Imperio Romano. El edicto declaraba que todas las religiones debían ser toleradas, y que todos los habitantes del Imperio Romano podían elegir la religión que quisieran sin miedo a la persecución.

Si bien el edicto no establecía oficialmente el cristianismo como religión oficial, sí supuso una gran victoria para los cristianos, que podían practicar su religión sin temor a la muerte o a la prisión.

La conversión oficial de Constantino

Constantino se convirtió oficialmente al cristianismo en su lecho de muerte, en el año 337. A partir de entonces, el cristianismo comenzó a tomar más fuerza dentro del Imperio Romano, y los emperadores posteriores comenzaron a establecerlo como religión oficial.

Conclusión

El Edicto de Milán, firmado por Constantino el Grande, significó un gran avance para la religión cristiana, y fue el comienzo de su reconocimiento oficial en el Imperio Romano. La tolerancia religiosa establecida en el edicto permitió que los cristianos pudieran practicar su religión sin temor a la persecución, lo que permitió su desarrollo y expansión a lo largo de la historia.

Bibliografía

  • El cristianismo y la historia universal.
  • La Conversión De Constantino.
  • El Edicto de Milán.

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