Descubre por qué la legalización de placas solares es obligatoria: todo lo que debes saber

La energía solar es, sin duda, una de las fuentes de energía más prometedoras para el futuro. Cada vez son más las personas y las empresas que deciden apostar por este tipo de energía renovable y respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, surgen muchas dudas en cuanto a la legalidad de este tipo de instalaciones, y una de las preguntas más recurrentes es: ¿es obligatorio legalizar placas solares?

Marco legal de las placas solares

Para poder responder a la pregunta anterior, es necesario conocer cuál es el marco legal en el que se mueven las instalaciones de placas solares en España. En este sentido, ‘El Código Técnico de la Edificación’ (CTE) establece que las instalaciones solares térmicas y fotovoltaicas son consideradas como instalaciones energéticas en las edificaciones, y su ejecución, mantenimiento e inspección se regirán por la normativa específica de aplicación, debiendo ser comprobadas por los controles de calidad.

Además, en 2013 el Ministerio de Industria, Energía y Turismo aprobó el llamado ‘Real Decreto de Autoconsumo’, que establece las condiciones en las que se pueden llevar a cabo instalaciones en las que se produzca energía eléctrica para autoconsumo. Según la normativa vigente, estas instalaciones no están obligadas a registrarse ni a solicitar ningún tipo de autorización administrativa previa, siendo simplemente necesario cumplir con los requisitos técnicos que establece la normativa.

¿Es obligatorio legalizar las placas solares?

Dicho lo anterior, se podría concluir que no es obligatorio legalizar las placas solares y que basta con cumplir con los requisitos técnicos establecidos por la normativa. Sin embargo, cabe destacar que la legalización de instalaciones solares térmicas y fotovoltaicas es recomendable por varias razones.

En primer lugar, la legalización de estas instalaciones permite acreditar el cumplimiento de los requisitos técnicos exigidos por la normativa, lo que puede ser de gran ayuda para evitar posibles sanciones administrativas. Asimismo, contar con una certificación de legalización puede ser de gran utilidad a la hora de solicitar financiación o a la hora de negociar las condiciones de un contrato de compraventa o de alquiler.

En segundo lugar, la legalización de instalaciones solares térmicas y fotovoltaicas también permite acreditar la titularidad de la instalación, lo que puede ser de crucial importancia en caso de disputas o conflictos que puedan surgir con otros propietarios de edificios o con la propia compañía eléctrica.

Proceso de legalización de placas solares

Si se decide llevar a cabo la legalización de una instalación de placas solares, es necesario seguir un proceso que, aunque sencillo, requiere conocer los trámites y documentos necesarios.

1. Certificado de instalación

Lo primero que se debe solicitar es un certificado de instalación en el que se acredite que la instalación cumple con los requisitos técnicos establecidos por la normativa. Para obtener este certificado, es necesario que un ingeniero o técnico especializado realice una revisión y comprobación de la instalación.

2. Proyecto eléctrico

Una vez obtenido el certificado de instalación, es necesario redactar el proyecto eléctrico de la instalación. Este proyecto debe contemplar cada uno de los elementos que conforman la instalación solar, y debe estar firmado por un técnico titulado competente.

3. Visado del proyecto eléctrico

Una vez terminado el proyecto eléctrico, debe ser presentado ante el colegio o asociación profesional correspondiente para su visado. Este trámite tiene como objeto verificar que el proyecto cumple con la normativa y con los requisitos técnicos exigidos.

4. Presentación de documentación ante la administración

Una vez visado el proyecto eléctrico, es necesario presentar una serie de documentos ante la administración, como por ejemplo el certificado de instalación, el proyecto eléctrico visado, el certificado de empadronamiento o el justificante del pago de las tasas correspondientes.

Finalizado el trámite, se obtendrá la certificación de legalización de la instalación, lo que permitirá acreditar que la instalación cumplen con todos los requisitos técnicos y normativos establecidos.

Conclusión

En definitiva, aunque legalmente no es obligatorio legalizar placas solares para autoconsumo, contar con una certificación de legalización puede ser de gran ayuda a la hora de evitar sanciones administrativas, acreditar la titularidad de la instalación o negociar las condiciones de un contrato de compraventa o de alquiler. Por tanto, aunque no sea una obligación legal, es recomendable llevar a cabo la legalización de estas instalaciones, siguiendo los trámites y requisitos establecidos por la normativa.

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