La lucha por la igualdad: España y la legalización del voto femenino” – Una mirada histórica al papel de las mujeres en el proceso de legalización del voto en España

En pleno siglo XXI nos resulta difícil concebir que hubo un tiempo en el que las mujeres no podían votar. Pero así era. En España, la situación no fue diferente. Durante siglos, el voto estuvo reservado exclusivamente para los hombres. No fue hasta la Segunda República que la situación comenzó a cambiar.

Los primeros pasos hacia la igualdad

En 1931, con la proclamación de la Segunda República, se inicia el proceso para conceder el sufragio a las mujeres. Pero no fue hasta 1933 cuando se presenta el primer proyecto de ley para su legalización. A pesar de ello, no hubo consenso y la propuesta no llegó a prosperar.

Posteriormente, en 1935, la proposición volvió a ser presentada pero de nuevo fue rechazada. Sin embargo, la lucha de las mujeres por sus derechos no cesó y en 1936 el Presidente del Gobierno, Manuel Azaña, presentó un proyecto de ley en el Congreso de los Diputados para reconocer el derecho al voto a las mujeres mayores de 23 años.

Las Cortes de la República aprueban la legalización del sufragio femenino

El proyecto fue aprobado en las Cortes de la República el 1 de octubre de 1936. Así, por primera vez en España, las mujeres podían votar. Ese mismo año se celebraron las elecciones al Parlamento de Cataluña y las mujeres acudieron a las urnas por primera vez en la historia de España. Un hito histórico que suponía el inicio de una larga lucha hacia la igualdad de género.

Las consecuencias de la legalización del voto femenino

La legalización del voto femenino tuvo un impacto significativo en la sociedad española. Por un lado, significó un avance importante en la igualdad de género, un logro que las mujeres llevaban décadas reivindicando. Por otro lado, supuso una renovación en el panorama político español, ya que por primera vez se tuvieron en cuenta las demandas y necesidades de la mitad de la población hasta entonces ignoradas.

En las elecciones generales de 1936, los partidos políticos empezaron a dirigir sus campañas hacia las mujeres, reconociendo su importancia en el proceso electoral. El voto femenino supuso un incremento de votantes de más del 35%. Este aumento influyó decisivamente en la victoria del Frente Popular, que contaba con una mayor representación entre las mujeres.

La dictadura franquista supone un retroceso en los derechos de las mujeres

Sin embargo, este avance hacia la igualdad no duraría mucho tiempo. Con el inicio de la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista, los derechos de las mujeres volvieron a verse mermados. Durante la dictadura, la mujer quedó relegada a un papel secundario en la sociedad española. El régimen franquista promulgó una serie de leyes que limitaban la libertad y autonomía de las mujeres, tales como la Ley de Responsabilidades Políticas, que prohibía a las mujeres ocupar cargos políticos y a ser elegidas.

El franquismo supuso un retroceso en los derechos y libertades conseguidos durante la Segunda República. No sería hasta 1976, tras la muerte del dictador, que se inicia un proceso de cambio hacia una sociedad más abierta y democrática.

Conclusión

En resumen, la legalización del sufragio femenino en España supuso un paso importante en la lucha por la igualdad de género y un avance significativo en el panorama político del país. El derecho al voto de las mujeres permitió su incorporación en la vida política y propició su empoderamiento en una sociedad que hasta entonces las había marginado. Sin embargo, este logro no sería duradero debido a la dictadura franquista, que supuso un retroceso en los derechos de las mujeres y limitó su participación en la vida política durante 40 años.

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