Todo lo que debes saber sobre la posible legalización del autoconsumo a finales de julio en España
En los últimos años, el tema del autoconsumo de energía ha generado una gran controversia en el ámbito jurídico. Si bien en algunos países, como Alemania o Francia, se han impulsado políticas para promover su desarrollo, en España este tema ha estado relegado durante mucho tiempo. Sin embargo, todo parece indicar que esto está a punto de cambiar.
¿Qué es el autoconsumo?
El autoconsumo es la práctica de producir y consumir energía de forma autónoma, es decir, sin depender de la red eléctrica convencional. Para ello, se utilizan diferentes fuentes de energía renovable, como la energía solar fotovoltaica o la energía eólica.
Situación actual en España
En España, la situación del autoconsumo ha sido complicada en los últimos años. La legislación actual establece una serie de trabas burocráticas que dificultan el acceso a esta opción, lo que ha generado una cierta inseguridad jurídica. Además, las autoridades energéticas han estado tradicionalmente enfocadas en potenciar el sistema eléctrico convencional, mientras que las energías renovables se han visto como un complemento.
¿Qué está pasando en la actualidad?
Afortunadamente, la situación parece estar cambiando. El Gobierno español trabaja en una nueva normativa que permita impulsar el autoconsumo eléctrico. De hecho, según diferentes fuentes, a finales de este mes de julio podría legalizarse el autoconsumo en nuestro país.
¿En qué consiste la nueva normativa?
- Eliminación del llamado “impuesto al sol”, que gravaba la producción energética propia.
- Creación de una nueva figura jurídica, el “consumidor prosumidor”, que permitiría a particulares y empresas producir y autoconsumir su propia energía eléctrica.
- Fomento de la generación distribuida, es decir, de la producción energética a pequeña escala y cerca del punto de consumo.
Todo esto supondría un avance muy importante en el fomento de la energía renovable y en la lucha contra el cambio climático. Además, permitiría a muchos particulares y empresas ahorrar en su factura energética y reducir su dependencia de los suministros convencionales.
¿Qué impacto tendría en el sector eléctrico convencional?
Por supuesto, un avance en el autoconsumo implicaría una reducción en la demanda energética a través de la red eléctrica convencional. Sin embargo, esto no debería ser visto como un obstáculo, sino como una oportunidad para fomentar el desarrollo de energías más sostenibles y para adaptarse a los nuevos tiempos.
En definitiva, el autoconsumo eléctrico está llamado a desempeñar un papel muy importante en la transición energética hacia un modelo más sostenible y responsable. La legalización del autoconsumo a finales de julio supondría un paso muy importante en esta dirección.