¿Por qué hace falta un aparejador para legalizar tu vivienda? Descubre todo lo que necesitas saber

En muchos casos, cuando se habla de legalizar una vivienda, se piensa en acudir a un abogado o a un arquitecto para llevar a cabo el proceso. Sin embargo, también puede surgir la pregunta de si es necesaria la intervención de un aparejador para realizar este trámite. En este artículo vamos a profundizar en la figura del aparejador y su papel en la legalización de una vivienda.

¿Quién es el aparejador?

El aparejador, también conocido como arquitecto técnico, es un profesional que forma parte del equipo encargado de llevar a cabo la construcción de un edificio. Sus principales funciones son:

• Realización de los planos y proyectos necesarios para la construcción.
• Controlar y supervisar la calidad de los materiales que se utilizan.
• Asegurarse de que se cumplen las normas de seguridad y prevención de riesgos laborales.
• Supervisar el proceso de ejecución de la obra y solucionar cualquier problema que surja.

Por tanto, podemos afirmar que el aparejador es un profesional muy importante en el proceso de construcción de un edificio. Sin embargo, ¿qué pasa cuando el edificio ya está construido y se quiere legalizar una vivienda? ¿Es necesaria la intervención de este profesional?

Legalización de una vivienda

Antes de responder a esta pregunta, es importante aclarar qué significa legalizar una vivienda. La legalización consiste en obtener la Licencia de Primera Ocupación (LPO), que es un documento que acredita que la vivienda cumple con todas las condiciones necesarias para poder ser habitada. Para obtener esta licencia, es necesario cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran:

• Que la vivienda esté construida de acuerdo a los planos y proyectos aprobados.
• Que se hayan cumplido todas las normativas y exigencias de la legislación vigente.
• Que se hayan realizado todas las inspecciones y pruebas necesarias para garantizar la calidad de la construcción.

¿Es necesaria la intervención del aparejador?

Aunque no es obligatorio contar con un aparejador para legalizar una vivienda, su papel puede resultar muy útil en este proceso. El aparejador puede realizar una serie de tareas que pueden agilizar y facilitar la obtención de la LPO:

• Realización de un informe técnico que acredite que la vivienda cumple con todas las condiciones necesarias para poder ser habitada.
• Revisión de los planos y proyectos originales para asegurarse de que la vivienda se ajusta a lo aprobado inicialmente.
• Supervisión de las obras necesarias para cumplir con los requisitos exigidos en la normativa vigente.
• Asesoramiento en el proceso de tramitación de la LPO.

En cualquier caso, es importante recordar que la responsabilidad de la legalización de la vivienda recae sobre el propietario de la misma. Es decir, aunque cuente con la ayuda de un aparejador o de otros profesionales, es el propietario quien debe asegurarse de que se cumplen todos los requisitos exigidos para obtener la LPO.

Conclusiones

En conclusión, aunque no es obligatorio contar con un aparejador para legalizar una vivienda, su intervención puede resultar muy útil en este proceso y facilitar la obtención de la LPO. Es importante recordar que la responsabilidad recae sobre el propietario de la vivienda, quien debe asegurarse de que se cumplen todos los requisitos exigidos por la normativa vigente.