El polémico cambio de opinión de Hitler: ¿Legalización del Aborto en la agenda nazi?

En la historia de la humanidad hemos sido testigos de actos terribles que han dejado una marca indeleble en la memoria colectiva. Uno de los momentos más oscuros de la historia moderna fue el régimen Nazi liderado por Adolf Hitler. La Segunda Guerra Mundial y el Holocausto son solo algunas de las consecuencias funestas de su mandato. Sin embargo, otro de los actos menos comentados y conocidos fue la legalización del aborto en Alemania nazi en 1933.

El contexto histórico

En aquellos años, la mayoría de los países occidentales habían establecido leyes que prohibían el aborto. Sin embargo, en Alemania, el aborto estaba permitido en ciertas condiciones desde 1920. En 1933, al llegar al poder, Hitler y su partido, el Partido Nazi, comenzaron a implementar políticas racistas y eugenésicas. Una de estas políticas fue la aplicación de un programa llamado Lebensborn, que buscaba mejorar la raza aria y la selección de mujeres “sanas” para la procreación de caucásicos “puros”.

La legalización del aborto

Para llevar a cabo el programa Lebensborn, el gobierno nazi decidió legalizar el aborto en casos específicos, como cuando la madre era considerada “genética inferior” o el niño por nacer tenía alguna discapacidad. El 18 de agosto de 1933, se aprobó la Ley para la Prevención de Progenie con Enfermedades Hereditarias. Esta ley permitía el aborto forzado y la esterilización de personas con discapacidad, enfermedades mentales, alcoholismo, entre otros. La justificación detrás de la ley era que se trataba de proteger la pureza de la raza y el bienestar público.

Las consecuencias del aborto nazi

La legalización del aborto en la Alemania Nazi derivó en la muerte de miles de bebés por nacer que no cumplían con los estándares de “perfección” que el régimen nazi establecía. Además, cientos de mujeres fueron sometidas a abortos forzados, mutilaciones y esterilizaciones también obligatorias.

Esterilizaciones obligatorias

La ley de 1933 también permitió la esterilización voluntaria o forzada de toda persona que presentara alguna “enfermedad hereditaria” o discapacidad. Entre 1933 y 1945, se estima que unas 400.000 personas fueron esterilizadas en nombre de la “higiene racial”. Esta política fue parte de la idea de eugenesia que Hitler y sus colaboradores implementaron para crear una raza “pura”.

Abortos forzados

Los abortos forzados también fueron una práctica común en la Alemania nazi, especialmente en los campos de concentración y exterminio. Muchas mujeres que eran asesinadas en los campos de concentración eran llevadas allí específicamente para abortar y luego ejecutadas. Durante los experimentos médicos realizados en los campos de concentración se practicaron abortos en mujeres “inferiores” para estudiar las causas de la infertilidad y las características “raciales” de los bebés por nacer.

Conclusión

La legalización del aborto en la Alemania Nazi fue un acto atroz que reflejó las políticas racistas y eugenésicas de aquel régimen. Miles de personas fueron afectadas por esta legislación, que facilitó la muerte de bebés por nacer y obligó a mujeres y hombres a someterse a esterilizaciones y abortos forzados. Recordemos esta lección de la historia y trabajemos para proteger la vida humana en todas sus etapas y condiciones.

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