Todo lo que necesitas saber para legalizar una instalación de baja tensión en la industria

La industria es uno de los sectores económicos más importantes en cualquier país. Su éxito depende de múltiples factores, entre los que se encuentran las instalaciones eléctricas de baja tensión. En este artículo, como experto abogado, vamos a abordar la importancia de la legalización de una instalación de baja tensión en la industria.

¿Qué es una instalación de baja tensión?

Antes de iniciar con el tema, es necesario conocer qué es una instalación de baja tensión. Se trata de un conjunto de elementos eléctricos que permiten el suministro eléctrico a un edificio o a una zona determinada. Esta instalación tiene una tensión nominal no superior a 1.000 voltios en corriente alterna o 1.500 voltios en corriente continua, según la normativa vigente en España.

Importancia de la legalización

La legalización de una instalación de baja tensión es fundamental para garantizar la seguridad de las personas y los bienes, así como para cumplir con la normativa vigente en materia de seguridad eléctrica. Además, la legalización es un requisito indispensable para poder realizar cualquier tipo de actividad en la industria, ya que cualquier inspección detectará las instalaciones no legalizadas y se abrirá un proceso sancionador.

Proceso de legalización

El proceso de legalización de una instalación de baja tensión en la industria requiere el cumplimiento de una serie de requisitos establecidos por la normativa vigente. En primer lugar, es necesario realizar una inspección de la instalación para verificar que cumple con los requisitos técnicos y de seguridad establecidos.

  • Proyecto eléctrico: este es un documento técnico que describe la instalación eléctrica y su alcance. Debe ser redactado y firmado por un técnico competente y registrado en el correspondiente colegio oficial.
  • Boletín: este es un documento que certifica que la instalación cumple con los requisitos técnicos y de seguridad establecidos. Debe ser expedido por un organismo competente y registrado en el correspondiente colegio oficial.
  • Licencia de obra: si la instalación requiere obras, es necesario obtener la correspondiente licencia de obra antes de iniciar cualquier tipo de trabajo.
  • Alta en el suministro eléctrico: una vez legalizada la instalación, se debe comunicar la legalización al distribuidor de energía eléctrica para que dé de alta el suministro en su red.

Tipos de sanciones

La realización de actividades con instalaciones eléctricas no legalizadas puede conllevar múltiples sanciones, desde económicas hasta penales en caso de ocasionar daños a las personas o los bienes. Entre las sanciones más habituales se encuentran las siguientes:

  • Sanciones económicas: las sanciones económicas pueden ser de carácter leve, grave o muy grave, y oscilan desde los 100 hasta los 10.000 euros.
  • Suspensión de la actividad: la suspensión temporal de la actividad es una medida cautelar que puede ser adoptada por la autoridad competente en caso de riesgo inminente para las personas o los bienes.
  • Cierre de la actividad: el cierre de la actividad es una medida sancionadora que se adopta en caso de incumplimientos graves y reiterados de la normativa.

Conclusión

En resumen, la legalización de una instalación de baja tensión en la industria es un requisito fundamental para garantizar la seguridad de las personas y los bienes, así como para cumplir con la normativa vigente en materia de seguridad eléctrica. Las sanciones por la realización de actividades con instalaciones no legalizadas pueden ser económicas, de suspensión temporal de la actividad o incluso de cierre de la actividad. Por tanto, es recomendable hacer las cosas bien desde el principio y legalizar la instalación lo antes posible.

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