Toda la información que necesitas saber sobre la demanda de la CUP para legalizar el cruising en España

En los últimos días ha sido noticia la CUP (Candidatura de Unidad Popular) y su exigencia de legalización del cruising, una práctica sexual que se lleva a cabo en espacios públicos. Esta propuesta ha generado un gran debate en la sociedad y en el ámbito político, y en este artículo vamos a analizar sus implicaciones legales.

¿Qué es el cruising?

El cruising es una práctica sexual que consiste en mantener relaciones sexuales en lugares públicos, como parques, playas o baños públicos, con personas desconocidas. Esta práctica es considerada ilegal en muchos lugares del mundo debido a su carácter obsceno y la posibilidad de que se realice ante menores de edad o personas que no han consentido participar.

La posición de la CUP

La CUP ha presentado una proposición no de ley en el Parlament de Catalunya para legalizar el cruising. Según esta formación política, esta práctica sexual forma parte de la libertad sexual de las personas y no debería ser considerada delito en los casos en los que se realice entre adultos con consentimiento mutuo y en espacios públicos destinados expresamente para ello. Además, la CUP argumenta que la regulación de esta práctica permitiría hacer frente al turismo sexual y otras formas de explotación sexual.

¿Es posible legalizar el cruising?

Para poder legalizar el cruising, sería necesario modificar el Código Penal y la Ley de Seguridad Ciudadana, ya que actualmente esta práctica es considerada un delito de exhibicionismo y un acto de menoscabo de la convivencia ciudadana. Además, la legalización implicaría la creación de zonas específicas y delimitadas para la realización de esta práctica sexual en espacios públicos, similar a lo que ocurre con las zonas nudistas en algunas playas.

Problemas legales

A pesar de que la CUP argumenta que la legalización del cruising permitiría luchar contra el turismo sexual y la explotación sexual, es importante destacar que la situación se podría complicar desde un punto de vista legal. Por ejemplo, ¿qué pasaría si en estas zonas específicas se realizan actos sexuales en los que participan menores de edad, personas que no han consentido la práctica o en horarios en los que hay gran afluencia de público?

Otro tema preocupante sería la seguridad de las personas, ya que en estos lugares sería fácil para personas con intenciones perversas aprovecharse de la situaciones.

Posibles soluciones

Si se permitiera la legalización del cruising, se deberían establecer medidas de seguridad y condiciones para evitar problemas legales y de convivencia. Algunas de las posibles soluciones podrían ser la limitación de horarios de uso de estas zonas, la obligación de mostrar el DNI para poder acceder a las mismas o la presencia de personal de seguridad que evite actos delictivos o agresiones.

Conclusión

La legalización del cruising es un tema polémico y de difícil solución. Por un lado, se defiende la libertad sexual y se lucha contra la explotación sexual, pero por otro lado, existen problemas legales y de convivencia que deberían ser abordados con cautela. Nos encontramos ante una práctica que, aunque controversial, forma parte de la libertad sexual de cada uno y debería ser regulada para evitar situaciones indeseadas.

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