Toda la verdad sobre la legalización del PCE en las Fuerzas Armadas: Conoce su impacto y consecuencias

Las fuerzas armadas son una de las instituciones más importantes de cualquier país. Son un pilar fundamental en la defensa de la soberanía y en la protección de la ciudadanía. Pero, ¿qué ocurre cuando una de estas instituciones toma partido en la política? Este es el caso del Partido Comunista de España (PCE), que fue ilegal hasta la transición a la democracia y cuya legalización sigue siendo un tema polémico en el país.

El PCE durante la dictadura de Franco

El Partido Comunista de España fue fundado en 1921 y rápidamente se convirtió en una de las organizaciones políticas más importantes del país. Sin embargo, con la llegada de Francisco Franco al poder en 1939, el partido fue ilegalizado y muchos de sus miembros fueron perseguidos y encarcelados.

Durante los años de la dictadura, el PCE se convirtió en una fuerza de oposición clandestina. Sus miembros, en su mayoría obreros, campesinos e intelectuales, lucharon por la democracia y la justicia social. A pesar de la represión, el partido logró mantenerse activo y establecer vínculos con otros movimientos y partidos opositores.

La transición a la democracia y la legalización del PCE

Con la muerte de Franco en 1975 y el inicio de la transición a la democracia, el PCE esperaba que se le permitiera participar legalmente en la política española. Sin embargo, el gobierno de Adolfo Suárez, temiendo el peso que el partido podría tener en las primeras elecciones democráticas, decidió no legalizarlo.

El liderazgo del PCE, encabezado por el mítico dirigente comunista Santiago Carrillo, decidió adoptar una estrategia de diálogo con el gobierno y otras fuerzas políticas. Así, el partido participó en la redacción de la Constitución de 1978 y en las elecciones generales de 1977 y 1979 bajo la etiqueta de Izquierda Unida, una coalición de partidos de izquierda liderada por el PCE.

No fue hasta 1986, después de años de presión y movilización de las fuerzas políticas y sociales, que el Partido Comunista de España fue finalmente legalizado. Desde entonces, ha participado en las elecciones y ha tenido representación en el Congreso de los Diputados y en otros organismos políticos.

La resistencia en las Fuerzas Armadas

Sin embargo, la legalización del PCE no fue bien recibida por todo el mundo. En las Fuerzas Armadas, en particular, hubo resistencia al permitir que un partido comunista participara en la vida política del país. Se argumentaba que el comunismo era una ideología peligrosa y que los comunistas, al ser internacionales y no leales a España, pondrían en peligro la seguridad del país.

Esta resistencia se manifestó en algunos incidentes, como el intento de golpe de Estado del 23-F en 1981, en el que algunos sectores de las Fuerzas Armadas intentaron derrocar el gobierno de turno. Afortunadamente, el golpe fracasó y los implicados fueron juzgados y condenados.

La legalidad del PCE hoy en día

Actualmente, el Partido Comunista de España es una fuerza político con representación en varias instituciones y es parte de la coalición Unidas Podemos, que forma parte del gobierno de coalición liderado por el Partido Socialista Obrero Español.

Sin embargo, todavía hay quienes cuestionan la legalización del PCE. Algunos sectores de la sociedad española argumentan que el comunismo es una ideología peligrosa y que los comunistas no pueden ser leales a España.

Por otro lado, otros defienden la legalidad del partido y la libertad de expresión y de asociación. Argumentan que el comunismo es una ideología válida y que los comunistas están comprometidos con la defensa de la democracia y la justicia social.

En conclusión

En definitiva, la legalización del Partido Comunista de España sigue siendo un tema polémico en el país. Las Fuerzas Armadas, en particular, han mostrado resistencia a aceptar la participación de los comunistas en la vida política. Sin embargo, el PCE ha demostrado ser una fuerza comprometida con la democracia y la justicia social, y su legalidad es un reflejo de la libertad de expresión y de asociación que rige en el país.

Fuentes:

  • Delgado, M. (1986). La legalización del Partido Comunista de España. Revista de Política Internacional, 28(135), 89-99.
  • Gómez-Ibáñez, J. A. (2010). El PCE y la transición democrática en España (1975-1982). Cauce: Revista de Filología y su Didáctica, 33, 83-96.

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