Todo lo que debes saber sobre la legalización del aborto en Francia: avances y perspectivas
En Francia, la legalización del aborto es un tema muy debatido, y es que desde sus orígenes, este país ha adoptado una posición progresista y tolerante, y ha logrado imponerse frente a la rigidez de otros estados en lo que a temas sociales se refiere.
Antecedentes históricos
Fue en 1975 cuando se promulgó la Ley Veil, que legalizó el aborto en Francia. Esta ley permitió que las mujeres pudieran interrumpir voluntariamente su embarazo hasta la semana 10 de gestación, siempre que pudieran acreditar que su situación de embarazo ponía en riesgo su vida o su salud, o bien que éste haya sido consecuencia de una violación o incesto. Además, la ley estableció que los abortos debían ser realizados en hospitales bajo condiciones adecuadas para garantizar la seguridad de las mujeres.
Es importante destacar que la votación de esta ley, en el Parlamento francés, fue precedida por una fuerte movilización social liderada por varias organizaciones feministas y apoyada por intelectuales y artistas. La sociedad francesa de la época vivía en pleno Mayo del 68, en un ambiente de efervescencia y lucha contra el autoritarismo, que permitió que esta ley lograra pasar incluso frente a la oposición de parte de la Iglesia Católica y de partidos políticos conservadores.
Situación actual
A día de hoy, la situación en Francia es más favorable que en muchos de sus vecinos europeos, ya que el aborto está normalizado y son pocas las voces que se levantan en su contra. El sistema de atención a mujeres que deciden abortar se ha optimizado con el tiempo, y se puede afirmar que se dispone de una infraestructura sanitaria adecuada para garantizar la salud de las mujeres que deciden someterse a un aborto.
Dividiendo los datos por edades, se puede apreciar un descenso en las intervenciones en mujeres menores de 18 años, alcanzándose una tasa de un 3,6% en 2016, en comparación con el 4,8% en 2010. Por tanto, la disminución es significativa, aunque sigue siendo un porcentaje alto.
Nuevos desafíos
Pese a que la Ley Veil fue una conquista importante, aún quedan retos por enfrentar en materia de acceso al aborto. En primer lugar, la oposición de los grupos conservadores, que no dudan en utilizar los medios de comunicación y las redes sociales para difundir mensajes que atentan contra los derechos de las mujeres.
Además, también hay situaciones problemáticas en cuanto a la atención que reciben las mujeres inmigrantes, ya que la burocracia y falta de recursos en los servicios de salud suele dificultar el acceso a estos servicios. Esta situación se agrava si se trata de mujeres en situación irregular.
Las políticas públicas al respecto
Por suerte, existen organizaciones e instituciones en Francia que trabajan para garantizar el acceso al aborto a todas las mujeres. En este sentido, cabe destacar el trabajo que realiza el Pôle National de formation Santé Sexuelle et de droits des Femmes, que trabaja en la formación de profesionales del sector de la salud en temas de Salud Sexual y Reproductiva. Además, también es importante la labor de asociaciones como el Grupo de Información y de Apoyo a las mujeres, que brinda información, orientación y acompañamiento a las mujeres que buscan un aborto.
Desde el Gobierno francés, por su parte, también se han impulsado iniciativas encaminadas hacia la promoción de la salud y los derechos sexuales y reproductivos. Por ejemplo, el Ministerio de la Salud ha presentado una estrategia para la prevención de embarazos no deseados y la promoción de la educación sexual, y ha lanzado una campaña para la información y sensibilización sobre la anticoncepción.
Conclusión
En definitiva, la legalización del aborto en Francia ha sido un avance significativo en la lucha por los derechos de las mujeres, aunque aún hay retos importantes por enfrentar. Es necesario seguir trabajando en la promoción del acceso al servicio de salud para todas las mujeres, sin distinción de origen, estatus social o económico. La sociedad francesa debe continuar reivindicando y defendiendo los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, y avanzando hacia una sociedad más igualitaria y justa.