Todo lo que debes saber sobre la legalización de las devoluciones en caliente en España: ¿Qué implica y cómo afecta a los derechos humanos?

En los últimos años, uno de los temas más polémicos en la Unión Europea ha sido la inmigración. En este contexto, uno de los temas más controversiales ha sido el de las devoluciones en caliente, es decir, la devolución de personas migrantes en la frontera sin garantizar siquiera la identificación de las mismas, ni su acceso a un procedimiento de protección internacional.

¿Qué son las devoluciones en caliente?

Las devoluciones en caliente son una acción práctica de algunos Estados miembros de la Unión Europea que consiste en la expulsión inmediata de las personas migrantes a través de la frontera antes de brindarles la oportunidad de presentar una solicitud de asilo o garantizar el acceso a una protección internacional adecuada.

Esta acción, que a menudo tiene lugar en la oscuridad de la noche y de manera abrupta y violenta, viola la dignidad humana y los derechos fundamentales de las personas migrantes. Además, según la ley, la devolución a través de la frontera solo se puede llevar a cabo de manera transparente, ordenada y digna, y solo después de realizar una evaluación individual de cada caso.

Legalización de las devoluciones en caliente

En este contexto, algunos Estados miembros están promoviendo cada vez más la legalización de las devoluciones en caliente. Argumentan que es la única forma de enfrentar la creciente afluencia de personas migrantes sin documentos y defender la seguridad nacional.

Sin embargo, debemos recordar que los derechos humanos son universales y deben ser protegidos en todo momento. Legalizar las devoluciones en caliente iría en contra de la legalidad internacional, incluida la Convención de Ginebra sobre el estatuto de los refugiados y el principio de no devolución.

Las consecuencias de la legalización de las devoluciones en caliente

La legalización de las devoluciones en caliente tendría consecuencias graves, tanto para las personas migrantes como para los Estados miembros que decidan implementarla. Algunas de estas consecuencias son:

• Violación de los derechos humanos: Las devoluciones en caliente son una acción inhumana y violenta que viola los derechos humanos reconocidos internacionalmente, como el derecho a la vida, la libertad y la dignidad humana.
• Pérdida de credibilidad: Si un Estado miembro legaliza esta práctica, corre el riesgo de perder su credibilidad y su liderazgo en la promoción de los derechos humanos y el Estado de derecho.
• Aumento del odio y la xenofobia: Esta práctica solo fomentaría el odio y la xenofobia hacia los migrantes, convirtiéndolos en chivos expiatorios de los problemas de los Estados miembros.
• Respuestas similares en otros países: Si un Estado miembro decide legalizar las devoluciones en caliente, es probable que otros Estados miembros hagan lo mismo, lo que llevaría a una carrera hacia el fondo en la promoción y protección de los derechos humanos.

Conclusión

En resumen, la legalización de las devoluciones en caliente no es una solución. Es un retroceso en materia de derechos humanos y justicia social. En lugar de abrazar la xenofobia y la hostilidad hacia los migrantes, los Estados miembros deberían trabajar juntos para encontrar soluciones duraderas y humanitarias a la cuestión de la migración. Solo de esta forma podremos garantizar que los derechos humanos de todos sean respetados y protegidos.