El camino hacia la legalización del PCE tras Franco: Un repaso histórico desde una perspectiva legal

La legalización del Partido Comunista de España (PCE) en 1977 fue un hito histórico en la Transición española. A lo largo de este artículo, analizaremos los antecedentes de la legalización del PCE, el papel que desempeñó el Partido en la Transición, los obstáculos que encontró en su camino hacia la legalización, hasta que finalmente logró conseguirlo en 1977.

Antecedentes de la legalización del PCE

El PCE había sido ilegalizado en 1939 tras la victoria del bando franquista en la Guerra Civil Española. Durante los años de la dictadura, el Partido experimentó una fuerte represión, con la persecución de sus miembros, la clausura de sus locales y la prohibición de su publicación Mundo Obrero.

El secretario general del PCE, Santiago Carrillo, que había sobrevivido milagrosamente a varios intentos de asesinato por parte de los servicios de seguridad franquistas, inició a partir de los años 60 una estrategia de normalización y apertura del Partido a la sociedad civil. Esta estrategia se plasmó en la participación del PCE en la resistencia antifranquista, a través de la creación de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre, la organización de huelgas y manifestaciones contra la dictadura y la participación del partido en las elecciones sindicales.

El papel del PCE en la Transición

El declive del régimen franquista abrió paso a lo que hoy conocemos como la Transición española. El PCE desempeñó un papel fundamental e irrenunciable en este proceso. A través de la Junta Democrática, la organización creada en 1974 que agrupaba a todas las fuerzas políticas antifranquistas, el PCE propugnó una transición a la democracia por la vía pacífica y legal y participó activamente en la elaboración de la Constitución de 1978.

A pesar de que el PCE tuvo que enfrentarse a los recelos de sectores conservadores y de la propia oposición antifranquista (principalmente el Partido Socialista Obrero Español), el Partido logró superar las diferencias ideológicas y las desconfianzas mutuas entre los distintos actores políticos y liderar la Transición hacia la Democracia.

Los obstáculos en el camino hacia la legalización

A pesar de la voluntad del PCE para participar activamente en la vida democrática, su legalización no fue fácil. Los sectores más conservadores, incluso dentro de la propia coalición gubernamental encabezada por Adolfo Suárez, se resistían a la legalización del PCE. Algunos argumentaron que el PCE tenía una ideología incompatible con el sistema democrático y que su legalización pondría en peligro la estabilidad del régimen.

Pero el argumento que más se utilizó para impedir la legalización fue el de la “ley de partidos”. Esta ley, promovida por el impulso de los sectores más intransigentes, establecía que no se podía legalizar ningún partido que tuviera como objetivo “la destrucción violenta del régimen” o “socavar los principios establecidos en la Constitución”.

La legalización del PCE

Finalmente, en 1977, el Gobierno de Adolfo Suárez decidió afrontar la legalización del PCE. A pesar de las fuertes resistencias, el Congreso de los Diputados aprobó una enmienda que permitía la legalización del partido de Santiago Carrillo.

Esta legalización abría un nuevo periodo en la historia de España. El PCE logró obtener más de 1 millón de votos en las primeras elecciones democráticas, celebradas en 1977. A pesar de no conseguir formar parte del primer Gobierno democrático tras la dictadura, el Partido siguió desempeñando un papel fundamental en la política española.

Conclusión

La legalización del PCE tras la dictadura franquista fue sin duda un hito histórico que marcó la Transición española. A partir de ese momento, el PCE se convirtió en uno de los principales actores políticos del país, contribuyendo decisivamente al proceso de democratización y al establecimiento de un régimen pluralista, que garantizaba los derechos fundamentales de los ciudadanos.

La legalización del PCE fue también un ejemplo para otros países en los que las dictaduras habían impedido el desarrollo de partidos políticos democráticos. La lucha del PCE por legalizarse, su compromiso en la defensa de las libertades y la democracia, son valores que hoy en día siguen vigentes y que debemos seguir defendiendo.

  • Santiago Carrillo: Secretario general del PCE durante la Transición española.
  • Junta Democrática: Organización creada en 1974 que agrupaba a todas las fuerzas políticas antifranquistas.
  • Adolfo Suárez: Presidente del Gobierno español durante la Transición.

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