Todo lo que necesitas saber sobre la legalización de exteriores: guía completa en nuestra web de expertos en legalizaciones

En la actualidad, muchas empresas y particulares deciden llevar a cabo reformas o construcciones en sus espacios exteriores. Ya sea para ampliar la vivienda, renovar una terraza o construir una piscina, es necesario legalizar estas construcciones para evitar posibles sanciones y problemas con la administración pública.

En este artículo, vamos a hablar sobre la legalización de exteriores, los aspectos legales y permisos necesarios para llevar a cabo estas construcciones.

¿Qué se considera como construcción exterior?

Antes de nada, es importante definir qué se considera construcción exterior. Se entiende como tal cualquier reforma o construcción que se realice en el exterior de un edificio o vivienda, como por ejemplo:

  • Construcción de piscinas
  • Construcción de pérgolas o porches
  • Reformas en terrazas o balcones
  • Construcción de fuentes o estanques
  • Construcción de muros o vallas

Estas construcciones no solo pueden mejorar la calidad de vida en la vivienda, sino que además pueden aumentar el valor de la propiedad en el mercado inmobiliario. Sin embargo, para llevar a cabo estos proyectos, es necesario cumplir con la normativa en materia de urbanismo y medio ambiente.

Permiso de obra menor

Para construcciones menores, es decir, aquellas que no suponen un cambio significativo en la edificación, es necesario solicitar un permiso de obra menor en el ayuntamiento correspondiente. Este trámite se realiza de manera rápida y sencilla, y suele requerir la presentación de un proyecto básico y una memoria descriptiva de la obra a realizar.

Es importante destacar que este tipo de construcciones debe cumplir con las normas urbanísticas y de seguridad establecidas en cada localidad. Además, pueden existir ciertas limitaciones en cuanto a la altura, superficie construida y distancia entre la construcción y los límites de la propiedad.

Permiso de obra mayor

Para construcciones de mayor envergadura, es necesario solicitar un permiso de obra mayor. Este tipo de proyecto suele requerir la realización de un proyecto técnico completo y la obtención de la licencia de obra correspondiente.

El proyecto técnico debe ser realizado por un arquitecto o técnico competente y debe incluir toda la información necesaria para llevar a cabo la obra, como por ejemplo, planos de la construcción, cálculo de estructuras y memoria descriptiva de los materiales a utilizar.

Este proceso puede ser más complejo y más costoso que el permiso de obra menor, ya que en muchos casos, se requiere la realización de estudios ambientales y la obtención de permisos de distintas autoridades, como por ejemplo, la Confederación Hidrográfica o la Consejería de Medio Ambiente.

Conclusión

En definitiva, la legalización de construcciones exteriores es un aspecto fundamental a tener en cuenta para evitar posibles sanciones y problemas legales con la administración pública. Para ello, es necesario conocer la normativa urbanística y medioambiental de cada localidad y solicitar los permisos correspondientes antes de llevar a cabo cualquier proyecto.

Si tienes dudas o necesitas asesoramiento legal en la legalización de construcciones exteriores, no dudes en ponerte en contacto con un abogado especializado en urbanismo y construcción.

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