Todo lo que debes saber sobre la legalización de la instalación de rociadores en edificios
La instalación de sistemas de rociadores automático es cada vez más común en edificaciones. La seguridad que brindan estos sistemas ha sido comprobada en múltiples ocasiones, y su uso ha sido ampliamente recomendado por expertos en protección contra incendios. Sin embargo, es necesario que estas instalaciones sean legalizadas de acuerdo a la normativa vigente.
¿Qué son los rociadores automáticos?
Los rociadores automáticos son dispositivos que se activan automáticamente en caso de incendio, liberando una cantidad de agua necesaria para controlar o extinguir las llamas en su etapa inicial. Se componen de un cabezal rociador que contiene el agua, una ampolla de vidrio o un elemento térmico que se rompe con el calor, y una tubería que conecta todos los cabezales entre sí y con la fuente de agua.
Importancia de la legalización de la instalación de rociadores
La instalación de sistemas de rociadores automáticos en edificaciones no solo es una cuestión de seguridad, sino que también es indispensable para cumplir con la normativa de Protección contra Incendios y garantizar la seguridad de las personas y los bienes.
La legalización de la instalación de este tipo de sistemas implica la obtención de permisos, la presentación de planos y documentación técnica, la inspección del sistema antes de la puesta en marcha, y la posterior inspección periódica para mantener la certificación del sistema.
Certificación de sistemas de rociadores
La acreditación de los sistemas de rociadores debe de ser realizada por un organismo acreditado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). Los organismos acreditados tienen la potestad de emitir los certificados necesarios para la legalización del sistema.
Importancia de un buen mantenimiento de los sistemas de rociadores
Una vez legalizada la instalación de rociadores, es importante mantenerla en óptimas condiciones para que el sistema funcione adecuadamente en caso de incendio. Es necesario realizar mantenimientos periódicos y revisiones de los rociadores y las tuberías, para garantizar su correcto funcionamiento.
Ventajas de la instalación de rociadores automáticos
Protección frente incendios
La instalación de rociadores automáticos asegura una rápida y eficiente actuación ante incendios, controlando o extinguiendo las llamas en su fase inicial. De esta manera, se reduce el riesgo de propagación del fuego y se minimizan los daños a las personas y los bienes.
Ahorro económico
La instalación de sistemas de rociadores autónomos puede suponer un ahorro económico a largo plazo, ya que disminuye el riesgo de daños por fuego y puede reducir las primas de seguros.
Valoración de inmuebles
La instalación de sistemas de rociadores puede mejorar la valoración de los inmuebles, ya que se considera una medida de seguridad adicional.
Conclusión
La instalación de rociadores automáticos es una medida de seguridad muy recomendable en todo tipo de edificaciones. No solo ayuda a minimizar los daños en caso de incendio, sino que también puede reducir los costos y mejorar la valoración del inmueble. Sin embargo, es importante que estas instalaciones sean legalizadas de acuerdo a la normativa vigente y que se realicen mantenimientos periódicos para garantizar su correcto funcionamiento.