Todo lo que necesitas saber sobre la legalización de trasteros: Requisitos y procedimientos
En los últimos años, la legalización de trasteros ha sido un tema recurrente en el ámbito inmobiliario. Los trasteros son espacios útiles para guardar elementos que no tienen cabida en el hogar, como por ejemplo, herramientas de trabajo, material deportivo, artículos de temporada, entre otros. Sin embargo, a pesar de su funcionalidad, la legalización de los trasteros puede generar dudas y conflictos, por lo que es importante conocer la normativa vigente al respecto.
¿Qué es un trastero?
Un trastero es un espacio que, en la mayoría de los casos, se encuentra en los edificios residenciales y que se usa para almacenar objetos. Estos espacios suelen estar ubicados en la planta baja del edificio, y su acceso se realiza a través de una puerta independiente y cerradura.
Normativa para la legalización de trasteros
La legalización de trasteros en cualquier edificio residencial está regulada por la normativa urbanística y la normativa de seguridad y habitabilidad. En la mayoría de las comunidades autónomas, es necesario obtener una licencia de actividad para poder destinar un espacio a trastero.
El reglamento de construcciones de cada municipio es el que determina los requisitos técnicos que deben cumplir los trasteros para ser considerados espacios útiles y seguros. Algunas de las especificaciones que deben cumplirse son las siguientes:
- Los trasteros deben contar con un acceso independiente y seguro.
- Deben tener una altura mínima de 2,50 metros
- Deben contar con ventilación y luz natural.
- En caso de que el trastero esté ubicado en un edificio, este no puede estar ubicado en la planta baja.
Además, los trasteros deben encontrarse en perfecto estado de conservación y no presentar deficiencias en su estructura o en su sistema eléctrico.
¿Cómo se puede legalizar un trastero?
El proceso para la legalización de un trastero puede variar según la comunidad autónoma en la que se encuentre el edificio. En general, se deberá seguir un proceso que incluye los siguientes pasos:
- Solicitar una licencia de actividad en el ayuntamiento correspondiente.
- Tener en regla la documentación necesaria, como puede ser el proyecto técnico del trastero y el certificado de seguridad y habitabilidad.
- Inspección previa por parte del Ayuntamiento.
- Adaptación del espacio a las exigencias de la normativa vigente.
- Finalmente, presentar toda la documentación necesaria al ayuntamiento y obtener la licencia de actividad.
Es importante destacar que, en algunas comunidades autónomas, la legalización de un trastero puede costar un porcentaje del valor catastral del edificio. Además, cada cierto tiempo se deberán realizar inspecciones para comprobar que se sigue cumpliendo con la normativa vigente.
Conclusión
La legalización de trasteros puede generar dudas y conflictos en el ámbito inmobiliario. Sin embargo, es importante destacar que los trasteros cumplen una función altamente útil y por lo tanto es una adecuada estrategia construir espacios para ello dentro de edificios. Conocer la normativa vigente al respecto es crucial para evitar problemas futuros y para asegurarse de que los trasteros cumplan con las especificaciones necesarias en cuanto a seguridad y habitabilidad.