Cómo legalizar las actas de la comunidad de propietarios: todo lo que debes saber

En España, todas las comunidades de propietarios están obligadas a llevar un libro de actas en donde se registren todas las decisiones y acuerdos tomados en las juntas de propietarios. Estas actas son fundamentales para garantizar la transparencia y la legalidad en el funcionamiento de la comunidad. Sin embargo, muchas veces estas actas no son debidamente legalizadas, lo que puede generar problemas en el futuro.

¿Qué es la legalización de actas?

La legalización de actas consiste en darle validez jurídica a un documento para que tenga plena fuerza legal. En el caso de las actas de comunidad de propietarios, la legalización se realiza mediante la firma de un notario y su posterior inscripción en el registro de la propiedad.

¿Por qué es importante legalizar las actas de comunidad de propietarios?

Existen varias razones por las que es importante legalizar las actas de comunidad de propietarios:

• Protege a la comunidad de propietarios: Al legalizar las actas, la comunidad de propietarios se protege de posibles impugnaciones que puedan hacer los propietarios disconformes con las decisiones tomadas en las juntas de propietarios.
• Evita la nulidad de los acuerdos: Si las actas no están debidamente legalizadas, los acuerdos tomados en las juntas de propietarios pueden ser anulados en caso de que un propietario o terceros afectados lo soliciten.
• Facilita el acceso a la información: Las actas de comunidad de propietarios inscritas en el registro de la propiedad son públicas, lo que facilita el acceso a la información a cualquier persona que lo necesite.

¿Cómo se legalizan las actas de comunidad de propietarios?

Para legalizar las actas de comunidad de propietarios, se deben seguir los siguientes pasos:

Paso 1: Convocatoria de la junta de propietarios

Para legalizar las actas de la junta de propietarios, es necesario que los acuerdos se hayan tomado en una junta debidamente convocada y celebrada. La convocatoria debe ser realizada con una antelación mínima de 6 días hábiles y debe incluir el orden del día de la junta.

Paso 2: Redacción del acta

Una vez celebrada la junta, el secretario de la comunidad debe redactar el acta con los acuerdos tomados. El acta debe ser firmada por el presidente y el secretario de la comunidad.

Paso 3: Legalización del acta

Para legalizar el acta, se debe acudir a un notario y presentar el original del acta. El notario revisará el acta y, si todo está correcto, la firmará y la sellará. Es importante tener en cuenta que esta legalización tiene un coste y que puede variar dependiendo del notario.

Paso 4: Inscripción del acta en el registro de la propiedad

Una vez legalizad el acta por el notario, se debe presentar el documento en el registro de la propiedad correspondiente. El registrador revisará el acta y, si todo está correcto, lo inscribirá en el registro. Es importante mencionar que este trámite también tiene un coste.

Conclusiones

La legalización de actas de las juntas de propietarios es un proceso fundamental para garantizar la transparencia y legalidad en el funcionamiento de las comunidades de propietarios. Al legalizar las actas se evita posibles impugnaciones, se protege a la comunidad y se facilita el acceso a la información. Es importante recordar que el proceso de legalización implica un coste y que es responsabilidad de todos los propietarios de la comunidad garantizar su correcta realización.