Guía completa para legalizar tu apartamento turístico en Extremadura: requisitos y proceso

Los alojamientos turísticos se han convertido en una opción cada vez más popular entre los viajeros, y la demanda de apartamentos turísticos en Extremadura no es una excepción. Sin embargo, la falta de regulación en algunos aspectos de la actividad ha generado una serie de problemas, tanto para los turistas como para los propietarios.

¿Qué es un apartamento turístico?

Un apartamento turístico es una unidad de alojamiento que se ofrece en alquiler a turistas o viajeros con una finalidad vacacional. A diferencia de los hoteles, que ofrecen servicios como el lavado de sábanas y toallas, los apartamentos turísticos permiten a los huéspedes disfrutar de una estancia más autónoma.

• Deben estar ubicados en zonas turísticas.
• Deben estar amuebladas y equipadas para su uso inmediato.
• Deben ofrecer los servicios y suministros necesarios para la estancia, como agua caliente, electricidad, gas y calefacción.
• Deben ser accesibles y disponer de los medios necesarios para personas con discapacidad.
• Deben ser objeto de una limpieza adecuada para cada entrada de nuevo usuario.

La situación en Extremadura

Actualmente, en Extremadura no existe una regulación específica sobre los apartamentos turísticos como tal. Los establecimientos están regulados por la Ley de Turismo de la comunidad autónoma y el Decreto del alojamiento turístico nacional, lo que ha generado cierta confusión entre los propietarios y, en algunos casos, ha permitido la proliferación de apartamentos ilegales.

La necesidad de regular el alquiler turístico

La oferta de alojamiento turístico ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, lo que ha llevado a que algunos de estos apartamentos se alquilen por particulares ilegalmente y sin cumplir con una serie de requisitos fundamentales como los citados antes. Desde el punto de vista del consumidor, esto genera una serie de problemas:

• Riesgos de seguridad de viajeros.
• Desaparición de las garantías que ofrece el alojamiento regulado.
• Negativo impacto en la imagen turística de Extremadura.

Por otro lado, desde el punto de vista del propietario, la legalización del apartamento turístico permite que el arrendamiento se ajuste a las condiciones establecidas por la ley y, por tanto, se evita cualquier problema legal como sanciones o multas.

¿Cuáles son los requisitos que deben cumplir los propietarios de apartamentos turísticos en Extremadura?

En la actualidad, el alojamiento turístico está regulado por el Decreto de alojamiento turístico nacional y la Ley de Turismo de Extremadura. Según estas normativas, los propietarios deben cumplir los siguientes requisitos para legalizar su apartamento turístico:

Declaración responsable y registro en la consejería con competencia en turismo

Antes de comenzar a arrendar el apartamento turístico, el propietario debe realizar una declaración responsable y registrarse en la consejería con competencia en turismo. Este trámite es necesario para garantizar la seguridad, calidad y adecuación del alojamiento turístico a la normativa vigente.

Seguro de responsabilidad civil

El propietario de un apartamento turístico debe disponer de un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier responsabilidad que pueda surgir con respecto a los turistas alojados.

Normativa en materia de prevención de incendios

Los apartamentos turísticos deben cumplir con la normativa en materia de prevención de incendios y disponer de los medios necesarios para la evacuación en caso de emergencia. Además, deben contar con la documentación correspondiente que acredite que las instalaciones han sido verificadas recientemente.

Pago de impuestos

El propietario de un apartamento turístico está obligado a cumplir con sus obligaciones fiscales, entre ellas el pago del impuesto sobre la renta, el IVA y el impuesto sobre actividades económicas. En este sentido, se recomienda asesoramiento para evitar cualquier problema.

Conclusión

La legalización de los apartamentos turísticos en Extremadura es un paso fundamental para garantizar la seguridad y calidad de los alojamientos turísticos, así como para combatir la proliferación de alquileres ilegales. Los propietarios deben cumplir con una serie de requisitos fundamentales para poder arrendar su apartamento turístico, lo que garantiza un servicio adecuado y seguro tanto para los turistas como para los propios propietarios.