Legalizar obras fuera de ordenación: todo lo que debes saber para regularizar tu propiedad
En muchas ocasiones, nos encontramos con construcciones que han sido realizadas sin la correspondiente licencia de obra o sin respetar las normas urbanísticas. Estas construcciones son conocidas como obras fuera de ordenación. A pesar de no disponer de la correspondiente autorización, algunas de estas construcciones se han convertido en viviendas y en lugares habituales de residencia por parte de sus propietarios.
¿Es posible legalizar estas construcciones?
La respuesta es sí, pero no siempre. La legalización de las obras fuera de ordenación está regulada por la normativa avanzada en cada comunidad autónoma. En algunas comunidades, solo se permite la legalización de construcciones que no sobrepasen ciertos parámetros urbanísticos. Por otro lado, en otras comunidades, la legalización solo es posible para viviendas que han sido construidas antes de una determinada fecha.
¿Qué parámetros se tienen en cuenta para la legalización de obras fuera de ordenación?
Para que una obra fuera de ordenación pueda ser legalizada, se deben cumplir ciertos parámetros urbanísticos. Uno de los más importantes es la superficie construida. A menudo, se establece un límite máximo de metros cuadrados construidos que no debe sobrepasarse para que la legalización sea posible.
Otro de los parámetros urbanísticos a tener en cuenta es la distancia a la línea de costa. En zonas de especial protección medioambiental, la distancia mínima a la línea de costa es un elemento clave para la calificación urbanística de una construcción.
¿Qué pasos se deben seguir para legalizar una obra fuera de ordenación?
El primer paso a seguir es recoger toda la documentación necesaria que justifique la situación actual de la construcción. Esto incluye la escritura de propiedad del terreno, el permiso de construcción original (si lo hubiera), así como cualquier documento que pruebe el uso habitacional de la construcción.
Posteriormente, se debe presentar una solicitud en el ayuntamiento correspondiente. La solicitud debe incluir un informe técnico que justifique la adecuación de la obra a los parámetros establecidos por la normativa urbanística. En caso de que la legalización sea factible, el ayuntamiento emitirá una resolución favorable a la legalización de la construcción.
¿Cuáles son las consecuencias de no legalizar una obra fuera de ordenación?
Las consecuencias de no legalizar una obra fuera de ordenación pueden ser graves. En primer lugar, se pueden abrir expedientes sancionadores con multas económicas que pueden ser muy elevadas. Además, en caso de que el ayuntamiento decida ordenar la demolición de la construcción, el propietario deberá hacer frente a todos los costes económicos derivados de la ejecución de la demolición.
En definitiva, legalizar una obra fuera de ordenación puede ser un proceso complejo y costoso. Sin embargo, es la única forma de evitar futuras sanciones económicas y la demolición de la construcción. Si tienes alguna construcción fuera de ordenación y quieres legalizarla, te recomendamos que busques asesoramiento legal para saber cuáles son los pasos a seguir en tu comunidad autónoma.
- En resumen, la legalización de las obras fuera de ordenación está regulada por la normativa urbanística de cada comunidad autónoma.
- Para que una obra fuera de ordenación pueda ser legalizada, se deben cumplir ciertos parámetros urbanísticos, como la superficie construida o la distancia a la línea de costa.
- El proceso para legalizar una obra fuera de ordenación puede ser complejo y costoso.
- La decisión de no legalizar una construcción fuera de ordenación puede acarrear multas económicas e incluso la demolición de la obra.